Santo Dios, gracias porque puedo estar delante de ti en esta hermosa mañana. Mi alma encuentra gozo y paz al estar en comunión contigo, al saber que estás atento a mi clamor y dichoso de recibir mis alabanzas. Levanto tu nombre en alto, te exalto eterno salvador, que venga tu reino a mi vida, y que resplandezca en mí tu luz.
Soy libre de todo temor, angustia y preocupación, pongo mi mirada y esperanza en ti, me enfoco en todo lo bueno que tienes para mí, declaro que ya has abierto las puertas de los cielos para derramar tu bendición y llenarme en este día. Anhelo más de tú presencia en mí ser, allí mi Espíritu se goza y fortalece.
Ya no importa mi pasado, lo malo que he hecho, las angustias que he vivido ni todo lo que hayan declarado en mi contra para que el enemigo pueda atarme y someter mi vida a la mediocridad, Sé que tienes un propósito conmigo, que me conoces desde el vientre de mi madre y que todo lo vivido, no determina el futuro brillante que tengo por delante.
Vengo ante ti a pedirte que bendigas y ensanches mi territorio que me des tu abundancia, que todo mis proyectos prosperen, dame sabiduría en mi trabajo y negocios para poder crecer. Que mis manos sean fuertes en ti, que mis brazos no se cansen y mis pies avancen en tu voluntad. Ideas de oro son las que tú me darás y con ellas las herramientas para llevarlas a cabo, podré expandirme y bendecir la vida de otras personas. Deseo ser fiel a ti en todo momento, quita de mi todo egoísmo y vanidad, no permitas que olvide o ignore al necesitado, quiero ser una extensión de ti, que mi vida refleje tu amor.
Ayúdame y líbrame del mal, estas palabras que pronunció Jabés, las tomo también para mi vida, ruego que tu protección y cuidado estén siempre con mi familia y conmigo. Que cada lugar al que vayamos, en donde nos movamos, tus ángeles nos acompañen y nos libren de toda asechanza del diablo, toda maldad planeada en mi contra la reprendo y en tu nombre Jesús desbarato todo plan que quiera hacerme daño. Tú eres escudo alrededor de mí, ninguna lanza llega a mi vida.
Padre te pido que abunde tu paz, la que sobrepasa todo entendimiento, la paz perfecta que solo proviene de ti, que descanse en verdes pastos y me conduzcas por aguas tranquilas, que aunque atraviese valles oscuros, de dificultad y tormenta mi vida permanezca calma, rebosante de armonía y tranquilidad, porque estoy sobre la roca que eres tú. Deseo vivir en el gozo de tu salvación y en la esperanza de una vida eterna contigo. Que tu plenitud este conmigo para poder disfrutar cada día, sin afán del mañana sabiendo que allí también tú estarás a mi lado. Pongo mi mirada en ti para enfocarme en lo eterno y verdadero.
Mi copa rebosará de bendiciones, viviré en tu bondad y amor inagotable todos los días de mi vida, tu gracia me acompaña y renueva todo mi ser. Declaro que está hecho, digo amén a cada una de las promesas sobre mi vida y a cada petición hoy presentada, te agradezco porque eres mi ayudador, proveedor y sobre todo el Señor y Salvador de mi vida.
Concede estas peticiones que hago de todo corazón, guiadas por tu Espíritu Santo, que conoce de antemano todo lo bueno que tienes y quieres entregarme hoy, las pido en el nombre que es sobre todo nombre Cristo Jesús.
Amen.