Tu pasado está crucificado junto con Cristo. Eres una nueva persona, tu viejo ser, con malas costumbres y pecados, ya no existe. Ahora perteneces al reino de Dios y ninguna voz acusadora tiene derecho o señalarte por tu pasado.
Versión audio:
En 2 Corintios 5:16-17 NVI dice: “Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así. Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”. En ocasiones pueden venir a nuestra mente tristes recuerdos de nuestro pasado que surgen de vivencias negativas que perturban o acusan nuestra conciencia, pero debemos entender que en Cristo, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas. Hemos nacido de nuevo en el espíritu, somos una nueva creación, una nueva persona en esencia interior. Nuestra vieja naturaleza o nuestras viejas costumbres apegadas el pecado, han sido crucificadas juntamente con Cristo. Esa vieja persona ya no existe, hemos sido transformados por la palabra viva de Dios, hemos sido regenerados por el Espíritu Santo. No debemos dejar entrar acusaciones, viejos recuerdos, culpa o toda clase impureza que nos afectó en el pasado, hemos sido crucificados juntamente con Cristo y junto con Él, hemos resucitado a una nueva vida como hijos y ciudadanos del reino de Dios.
Hagamos esta oración:
“En el nombre de Jesús hago enmudecer toda voz contraria a la palabra de Dios que quiera acusar mi conciencia. Soy una nueva criatura, las cosas viejas pasaron y todo en mi es una nueva creación en Cristo Jesús. Amén”
