“Te bendecimos ahora para que la provisión y bendición del cielo llegue a todas las áreas de tu vida, pedimos al Padre en el nombre de Jesús, que te provea para todo lo necesario y tengas gran abundancia. Amén”
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En Filipenses 4:19 dice: “Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. La biblia está llena de las promesas de la provisión de Dios, en 2 Corintios 8:9, dice: “pues ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, por amor a ustedes, siendo rico se hizo pobre, para que con su pobreza ustedes fueran enriquecidos”.
En Proverbios 3:9-10 nos dice: “Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de tus cosechas.Tus graneros se saturaran de trigo, y tus lagares rebosarán de vino”. En primera de Crónicas 29:12 nos revela: “Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos”. Por último, veamos Deuteronomio 8:18 que nos dice: “Acuérdate del Señor tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento”. Basado en estas promesas repitamos juntos la siguiente oración:
“Dios Padre, no es tu voluntad que viva en escasez y deuda, por eso ahora recibo las abundantes riquezas de tu reino para que bendigan toda mi vida, rechazo la mente de límites y escasez. Recibo tu poder para hacer las riquezas, a fin de vivir sin deudas, disfrutar tu provisión, prosperar en todo lo que emprenda, y tener hasta que sobreabunde. Me comprometo así a sembrar para tu obra y dar al necesitado, lo creo y declaro en el nombre de Jesús. Amén”