Por Esteban Correa
Mujer, eres extraordinaria, bella y creativa.
Dios te creó para brillar. Para dar vida a tus sueños.
Para nada débil. Más bien Inteligente, valiosa, delicada y fuerte.
Tienes el don de dar vida, de dar a luz tus suspiros maravillosos.
Diseño divino, distinción singular. Prodigiosa tu sensibilidad.
Aunque la vida puede ser dura, siempre te levantarás.
Inefable tu cariño, admirable tu bondad.
Fuente de dulzura. Celestiales tus caricias.
Puedes llegar tan lejos, tanto como te lo propongas.
Caminas empoderada de sueños que te creador acompaña.
Jamás nada te distraiga de tu sublime destino.
Primavera de tus hijos. Gozo de tu amado.
Incomparable mujer, sensible y virtuosa. Bendición de Dios.
Tus manos conducen destinos, el amor de Dios en ti sana heridos.
Dios te busca, te admira, eres su creación magnífica.
Aférrate siempre a tu innata capacidad, nunca dudes de ti… porque Dios cree en ti.
