Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. San marcos 5.36
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El enemigo más grande de tus temores es la fe. Solo con fe puedes ahuyentar de ti la sombra negra del temor.
Es necesario actuar de forma inmediata aplicando la misma, a tu situación en particular para no perder la paz y el sosiego que el Señor promete a quienes confían en él.
Jairo era un hombre religioso, creía en Dios. Pero ante todo, Jairo era padre. Su hija estaba gravemente enferma. Solo los padres saben el dolor que produce la necesidad de un hijo. Mientras iban de camino los sirvientes de Jairo salieron a su encuentro con una terrible noticia. Dijeron: no moleste más al maestro, tu hija está muerta. Dicen algunas versiones de la biblia que Jesús sin hacer caso de ellos, le dijo estas maravillosas palabras “No temas, cree solamente”.
El miedo no tiene poder alguno, solo aquel que nosotros podemos otorgarle. Muchas voces pueden estar declarando cosas en tu vida. Enfermedad, dolor, fracaso, imposibilidad de solucionar las cosas. Sigue el ejemplo del maestro, y haciendo caso omiso a las voces de miedo y temor, declara con fe las promesas de Dios, mantente firme en ellas creyendo y confesando victoria. El temor huira y el milagro sucederá. Las palabras de Jesús a través del tiempo y edades no se han desvanecido, siguen resonando en el presente y te dicen, no temas hijo…cree solamente. Esta declaración no son solo palabras, pueden serlo si tan solo dejas que las lleve el viento, pero si te apropias de ellas y las recibes con fe, pueden transformar tu presente de muerte y dolor a un futuro de vida y esperanza.
Oremos así:
querido padre celestial, echo fuera de mi vida todo temor. Me niego a oír la voz de la desesperanza. Creo que a los que aman a Dios todo les ayuda a bien. Contigo soy más que vencedor, lo creo y declaro en el nombre de Jesús. Amen.
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