Esteban Correa

Dando de tus Frutos al Señor, Ensanchas Tu Cosecha

Dios multiplicará tus diezmos y ofrendas. A medida que seas fiel y generoso, serás multiplicado por tu obediencia. Dando fielmente, demostramos que amamos a Dios antes que al dinero.

Malaquías 3:10 “Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!”

En el antiguo y nuevo testamento, se nos anima a ser fieles a dar nuestros aportes para la obra de Dios. El diezmo era una ley del antiguo testamento, y en el nuevo, Jesús se lo confirmó a los fariseos en Mateo 23:23 ya que estos diezmaban como una costumbre religiosa, pero habían olvidado la misericordia, la justicia y la fe, y el Señor les aclaro que: “hagan una cosa sin dejar de hacer la otra”. Malaquías 3:10 Es la única vez en la escritura donde Dios mismo pide ser probado para demostrar cómo bendecirá a quienes sean fieles diezmando y ofrendando.

La vieja ley decía: “ojo por ojo y diente por diente” ahora Jesús dice: Amen a sus enemigos. Antes, cometer adulterio era un pecado. Ahora mirar a una mujer para codiciarla ya es adulterio, siguiendo el mismo sentido, entendemos que El diezmo es lo básico que debemos dar. Haciéndolo, nos santificamos y demostramos que Dios está antes que el dinero en nuestros corazones.

Oremos así:

“Padre Celestial, voy a dar con alegría para tu obra, declaro con mis diezmos y ofrendas que mi vida depende de ti y no del mundo. Bendice mis semillas para que se multipliquen mis diezmos y ofrendas para ti, en el nombre de Jesús. Amén”

2 Comentarios

2 Comentarios

  1. Pingback: Dando de tus Frutos al Señor, Ensanchas Tu Cosecha | REVISTA SEMANAL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arriba