Devocionales

Empezando el Día fortaleciendo tu Fe

Amado Dios, te doy gracias por un nuevo día, una nueva oportunidad para adorarte y buscar tu rostro.  

Expreso mi gratitud por tu fidelidad y amor, mi espíritu se regocija en tu presencia y todo mi ser te alaba.

Comienzo mi día despojándome de toda preocupación y angustia, traigo mis cargas ante ti, cada área de mi vida, salud, familia, economía, trabajo, no hay nada que se escape de tu Presencia, ni de tu soberanía, ninguna situación es imposible para ti, lo que veo como un gigante tú lo ves como algo simple, y en tu tiempo me darás la respuesta. Que tu paz me inunde en la espera, echo fuera toda ansiedad, declaro que mis ojos van a ver tu poder obrar a mi favor, en este día mantendré mi mente enfocada en todo lo bueno que tienes para mí.

Mi confianza y Fe se fortalecen sabiendo que así como cuidas de las aves del cielo y las flores del campo, lo harás mucho más por mí, tú cuidarás mi corazón y mis pensamientos de todo lo malo que el enemigo quiera sembrar en ellos para apagar mi Fe. 

Declaro que ninguna tribulación se compara con las bendiciones y abundancia que tengo por delante, descanso en ti Señor porque tú estás conmigo en mí caminar.

Padre celestial, reconozco que mi vida tiene un propósito en ti, que voy camino a alcanzarlo y cada día es un paso más para verlo realizado. Tus planes son de bien y no de mal para tus hijos por eso me sostengo en tu palabra, la creo y recibo. Al avanzar en mi día, camino confiando, desechando todo lo que no provenga de ti, si el enemigo trae duda responderé con firmeza y Fe en tus promesas, con palabras de vida que edifiquen y declararé tu victoria en todo momento.

Tú conoces cada detalle de mi vida, lo más íntimo de mi ser, es por eso que la preocupación no va a formar parte de mi día, ni de mi vida, tú estás al control, soy de alta estima para ti hoy reprendo todo espíritu de angustia, depresión, tristeza y duda que quiera dominarme e impedir que alcance plenitud trayendo  pesar y desánimo, Lucas 12:7 dice que mis cabellos están contados, Señor cuán grande es tu amor por mí, me maravillo en saber y sentir que el Dios creador del universo me ama tanto, nada se escapa de tu gran poder.

Llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo para que en momentos en que soy débil y sienta que mis fuerzas faltan tú me levantes y fortalezcas mis manos y espíritu.

Pido tu bendición y presencia sobre mi vida y familia, encomiendo mi día en tus preciosas manos, porque contigo no tengo nada que temer, ni escasez, dolor, enfermedad ni sufrimiento, me apoyo en tus promesas, que son Si y Amen, tu multiplicaras el fruto de mis manos, has llevado en la cruz todas nuestras dolencias, somos sanos por tus llagas, tu Espíritu Santo me consuela en todo momento, tu esperanza es renuevo para mis huesos y tu Salvación el gozo de mi vida.

En ti espero Jesús, cada mañana tu dulce amor me levanta y da las fuerzas para avanzar, pido que tu poder obre en mí y transforme todo mi ser. Me entrego sin reservas a ti mi único Salvador. Gracias por tu bondad que derramas en tus hijos sin reservas.

Me declaro vencedor frente a las debilidades y temores, todo esto lo pido en el precioso nombre de Jesús.

AMEN

 

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arriba