“Eres escogido para vivir en la luz admirable de Dios, rodado de su bendición, libertad y salvación eterna, las cadenas generacionales se han roto sobre tu vida y cambiarás la historia de tu familia presente y tu descendencia. Amén”.
1 Pedro 2:9 dice: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
Hay familias que arrastran de generaciones pasadas cargas de enfermedad, pobreza, ignorancia, violencia y toda clase de males que se repiten sucesivamente en los descendientes. Pero en ti hay un quiebre, un cambio de rumbo; en ti se rompen todas las maldiciones generacionales, has nacido para modificar el patrón que viene oprimiendo a tus generaciones pasadas y presentes. La luz ha entrado en tu corazón, la sangre de Cristo te ha liberado de la esclavitud del pecado, las cadenas espirituales se han roto en tu vida. Hoy puedes alabar a Dios con agradecimiento, porque has sido elegido para transformar tu presente y tu descendencia. Tu vida es un nuevo capítulo que cambiará la historia. El Rey te escogió, eres pueblo que pertenece a Dios y vas a proclamar las obras maravillosas de aquel que te rescato de las tinieblas para vivir en su luz admirable. Tienes el poder y la autoridad para ponerle fin al ciclo de la maldición.
Hagamos esta oración:
“Dios Padre, hoy rompo por completo toda maldición generacional sobre mi y toda mi descendencia. Vivo en la luz de tu presencia cada día y someto toda fuerza de oscuridad que me quiera oprimir, lo ordeno y proclamo en el nombre de Jesús. Amén”
