En esta mañana de bendición, será desatado sobre ti, un discernimiento especial, que a través del Salmo 139:16 comprenderás, que, si amas a Dios, todas las cosas deben ayudarte para bien. Si perdiste el empleo, o tu negocio no va bien, es tiempo de aprender a depender de la economía del Cielo, y no la economía de los hombres.
A Dios, le agradan los corazones agradecidos que se contentan, sea cual sea la situación. Le agrada la Fe, y los hijos que constantemente viven escudriñando sus leyes, y preceptos bíblicos con la finalidad de obtener revelación; esos hijos que no se conforman y ¡Avanzan por más!
