Devocionales

Empezando el Día revestido de la armadura de Dios

Señor Jesús vengo a ti en esta hermosa mañana, para encontrarme contigo y exaltar tu nombre, todo mi ser se regocija al estar en tu Presencia y disfrutar de tu amor. Gracias porque tu misericordia no tiene fin y me da salud para comenzar un nuevo día.

Presento ante ti cada una de mis tareas y obligaciones que tengo por delante pidiendo que tu sabiduría me guie en todo momento, que cada decisión, aún en lo más cotidiano, pueda tomarla conforme a ella, que en momentos de duda, tentación o incertidumbre tu Espíritu me hable para que actué de manera que te agrade a ti y que todo lo que decida traiga bendición y no maldición para mi vida y familia.      

Entrego ahora todas mis emociones, las que son contrarias a lo que dice tu palabra que quieres para mí, toda angustia, temor, desesperación, desesperanza, rencor, las desecho, y ruego que actúes sobre cada uno de mis pensamiento, para que cuando sea invadido por estos sentimientos tus promesas sean más fuertes que ellos y que sean las que dominen mi mente para que así mi día transcurra lleno de alegría en El Señor como dice Filipenses 4:4.

Amado Dios, pongo ante ti cada una de mis peticiones y me despojo de mis cargas porque sé que tú tienes cuidado de mi vida, no permitirás que tropiece ni que caiga porque me tomas de la mano en mi caminar y me llevas a lugares altos donde tu amor me llena de paz, aun en medio de las tribulaciones que tenga que pasar. Confío en tu providencia divina y en tu protección diaria, eres mi escudo y baluarte, la roca firme en donde me refugio.

Reprendo ahora todo plan de satanás que busca oportunidades para atacar mi vida porque quiere verme derrotado y abatido, sé que con tu ayuda me mantendré fuerte y firme en tu Palabra,  me tomo de tus promesas de victoria para mi vida. Declaro que todo lo que se levante en mí contra esta vencido y derrotado porque mi Fe está depositada en ti y sé que mayor es el Espíritu que vive en mí que el que está en el mundo e intenta destruirme.

Padre hoy me determino a edificar mi vida sobre los cimientos que eres Tú, para así poder soportar los momentos de prueba, anhelo vivir mi vida conforme a tus principios, tomando en Fe cada una de tus promesas de bien para mi familia, llenándome de paciencia sabiendo que aunque tarden tú las cumplirás. Echo fuera la impaciencia que me lleva a tomar decisiones equivocadas y me alejan de tu voluntad y me determino a esperar en ti del único que provienen todas las cosas buenas para mi vida.

Vengo en este momento a declarar con toda convicción tu Palabra que en el salmo 112 dice que mis hijos tendrán éxito en todas partes, mi descendencia será bendita, que habrá abundancia en mi casa y que tu luz brilla en la oscuridad para mi vida, todo mi ser encuentra deleite en ti y me regocijo al saber que tu cuidas de mi familia y que tengo por delante grandes bendiciones por alcanzar.

Te agradezco por siempre estar conmigo, porque eres clemente, compasivo y justo y estas atento a mi clamor, porque en ti encuentro nuevas fuerzas. Mi corazón permanece firme y confiado en ti Señor, camino seguro porque tu estas a mi lado. Encomiendo hoy a ti,cada uno de mis pasos, mi alma te alaba y glorifica tu nombre.

Elevo esta oración a ti, en tu poderoso nombre Jesús. Amén

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arriba