Señor Jesús cuan agradecido estoy en esta mañana de poder venir a ti libremente y sin restricciones, mi corazón y mi mente se disponen a buscarte y sentir tu Santo Espíritu obrar en mi vida. Mi boca se llena de alabanzas a mi eterno y único Salvador, creador y hacedor de todas las cosas.
Padre reconozco que Cristo está por sobre todas las cosas, ya sean gobernantes o autoridades, poderes o dominios, tú has puesto todo bajo su autoridad, y por eso declaro que en el poder de tu nombre soy libre de toda enfermedad, dolencia y opresión, que aunque el diablo quiera venir a robar, matar y destruir mi vida me tomo de tu Palabra confiado de que tu propósito es que tenga una vida plena y abundante.
Así como Job se negó a dejar de Creer en ti y en tu poder aún a pesar de sus experiencias y dificultades, igualmente hoy mi corazón descansa en que tus propósitos no pueden detenerse, que tus promesas se cumplen, ya no miro el pasado, pongo todo mi enfoque en lo que estás haciendo y lo que está por venir que sé es mucho mejor de lo que puedo imaginar.
Señor tu palabra dice en salmo: 1:6 que tu cuidas el sendero de los Justos, por eso en este día avanzo a paso firme porque tú estás conmigo, me acompañas donde quiera que vaya, tu eres Emanuel, Dios con nosotros, guíame en todo momento y que cuando el temor o la preocupación perturben mi corazón que mi Espíritu pueda escuchar tu dulce voz diciéndome que tú ya conoces el camino, que tú estás al control y me proteges.
Me mantengo expectante y creyendo que veré la Gloria de Dios manifiesta en mi vida, que tiempos mejores vendrán para mi familia, estudios, trabajo y relaciones. Sé que la Fe es garantía de lo que espero y certeza de lo que aún no puedo ver, Amado Dios descanso en tu maravillosa gracia, con plena convicción de que tu harás grandes cosas.
Me arrepiento hoy de mis errores y pido que tu poder se perfeccione en mi debilidad. Que en las áreas donde soy débil tu gran amor las fortalezcan, que seas tú actuando a través de mí y así tu nombre siempre sea Glorificado. Echo fuera toda condenación que el enemigo usa para traer culpa y vergüenza y me cubro con tu Gracia, aquella que nos otorgaste al entregar tu vida en sacrificio por amor, te declaro mi Señor y Salvador cada día de mi vida.
Clamo a ti y ruego tu misericordia, expongo ante ti mis problemas y todas mis angustias porque cuando me siento agobiado solo tú sabes que camino debo tomar, tu perfecto amor me abraza y dirige mi vida en la dirección correcta. Tú eres mi faro y mi puerto seguro, en ti mi alma encuentra paz y seguridad.
Te entrego Señor todo lo que soy y todo lo que tengo, toma el primer lugar en mi vida, es mi deseo profundo y lo que busco sin cesar, una relación genuina y verdadera contigo, es en tu Presencia donde quiero habitar y donde mi alma encuentra deleite. Nada de lo que pueda alcanzar o tener en este mundo se compara con el gozo de ser Salvo y de vivir con la esperanza de una eternidad contigo.
Me encomiendo en tus bondadosas manos, y pido que como un padre amoroso protejas mi vida y la de mi familia. Oro en todo momento sabiendo que tú me escuchas y estas atento a mis ruegos, en el nombre de Cristo Jesús. Amén.