El Señor tendrá compasión de ti, vendará tus heridas y sanará todo lo que lastimó tu corazón. Las palabras de ofensas, los maltratos, los abusos e injusticias, serán quitados en este día con el aceite del Espíritu Santo.
En Audio:
Dios hizo varias promesas de sanidad para nuestra alma. Veamos Jeremías 30:17 (NTV) que dice: “Te devolveré la salud y sanaré tus heridas —dice el Señor—, aunque te llamen desechada, es decir, “Jerusalén, de quien nadie se interesa”». En el Salmo 147:3 dice: “Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas”. En Lucas 4:18 También Jesús dijo que fue ungido para sanar a los quebrantados de corazón. El Señor te ayudará a sanar ese dolor profundo que sientes en el corazón, esa punzada que parece que no se puede cerrar, que ocupa tus pensamientos, que continuamente genera recuerdos negativos. Así como el dolor físico provoca malestar y molestias, el dolor del alma nos hace tristes, desganados, nos paraliza la vida, y no nos deja ver todo lo bueno que Dios nos da. Con esta oración abriremos el corazón y el Señor derramará sanidad emocional.
Repitamos juntos esta oración: “Padre mío hoy pongo mis emociones, mi alma y mi mente en tus manos para que me sanes de toda herida, ya sea de la infancia o del pasado reciente, te pido que derrames el aceite de tu Espíritu Santo y cures las emociones lastimadas. Perdono a quien me ofendió. Rompo toda cadena de opresión en la mente . Hoy sanas mi estima y me das fortaleza. Declaro que me sobrepondré al dolor para vivir libre, feliz y sano por el resto de mi vida en el nombre de Jesús. Amén”
