Aunque oscuridad venga sobre las naciones, sobre ti brillará la aurora del Señor. Se manifestará la gloria de Dios en tu situación. No estás solo, no quedarás avergonzado ni abandonado. El Señor te escogió para mostrar su gloria y poder.
Isaías 60:2 dice: “Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria!”.
El Señor trabaja continuamente en sus hijos, lo hace perfeccionando nuestra fe, moldeando nuestro corazón, transformando nuestra mente, y fortaleciendo nuestro espíritu. Las circunstancias nos ayudan a quebrar el orgullo para someternos al Señor, aquellos que no quieran seguir el consejo de Dios, tendrán que enfrentar solos los desafíos, pero los que hemos entregado la vida a Jesús, tenemos quién nos fortalezca. El Señor cuida a los suyos, protege y provee para sus hijos en todo tiempo. Fuimos llamados a ser parte de un remanente especial, el mundo poco a poco se aleja más de Dios. El pecado abunda, pero nosotros somos luz en medio de esa oscuridad, donde vamos, llevamos su gloria, somos bendecidos. Aunque tinieblas cubran la tierra, sobre nosotros resplandecerá su gloria, su mano nos rescatará de los conflictos. Nuestra vida no está en crisis, está en Cristo, y siguiendo su ejemplo, obtendremos el favor de Dios.
Hagamos esta oración:
“Señor Gracias porque tu gloria está sobre mí, porque todo me ayuda para moldear y perfeccionar mi vida. Se que veré tu gloria en medio de la prueba, tu presencia brillará sobre mi en el nombre de Jesús. Amén”
