Hoy tendrás libertad de no sentir presión alguna por la opinión de aquellos que te critican, te juzgan y no te comprenden. Declaramos sobre tu vida que vivirás libre de la opinión ajena para así desatar tu alma y espíritu, y vivir bajo la bendición de Dios. Amén.
1 Tesalonicenses 2:4 dice: “Dios nos aprobó y nos encargó anunciar la buena noticia, y eso es lo que hacemos. No tratamos de agradar a nadie, sino sólo a Dios, pues él examina todo lo que sentimos y pensamos”. Puedes llegar a perder toda tu vida tratando de agradar a personas absorbentes, manipuladoras o abusivas. Si vives de esta forma, intentando cumplir expectativas ajenas, te sentirás vacío, carente de propósito y lejos del destino de Dios. Para cumplir el plan de Dios debes tener coraje, y dejar intentar ser lo que otros te están imponiendo que seas en contra de tu voluntad y deseo, cada vez que te acercas al propósito divino designado para ti, te sentirás pleno y satisfecho. Es totalmente artificial forzar algo que no somos, o no queremos ser. Dios instaló un destino en tu corazón, libéralo sin prejuicios y se todo lo que quieras ser. No tiene sentido forzar algo que realmente no somos. Recuerda: solo tendremos resultados exitosos cuando seamos aquello para lo cual fuimos creados, no copies a otros, no compitas, solo sigue el plan que Dios escribió en tu corazón.
“Hagamos esta oración: “Renuncio a sentir presiones por la opinión de otras personas, me rehuso a ser otra cosa que no sea el plan que tienes para mi. Ayúdame a entender tu plan y ábreme aquellas puertas que me llevarán a ser y obtener todo lo que tienes para mi, te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”. Por Esteban Correa