Pastor John Hagee
Exodo 1:17 – Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños
Nuestra absoluta obediencia debe ser hacia la palabra de Dios – No a una denominación— No a un hombre – No al presidente – No a un gobierno.
La palabra de Dios es poderosa. La palabra de Dios es verdad. Si vamos a usar la espada del Espíritu efectivamente, debemos obedecer la palabra. Respetamos a nuestro gobierno y oramos por nuestros líderes; pero nuestra primera lealtad es hacia la palabra de Dios.
Déjeme plantear una pregunta: ¿Está mal obedecer siempre al gobierno? La respuesta es sí. Cuando el gobierno aprueba lo que Dios condena, su compromiso es cumplir con la palabra de Dios.
En el Antiguo Testamento, el faraón demandó el exterminio de los niños varones judíos. A las parteras de Egipto se les ordenó matar a los niños después de su nacimiento. Ellas tuvieron miedo de Dios, así que desobedecieron al faraón y la Biblia dice que Dios las bendijo. Las parteras se opusieron al gobierno y Dios las bendijo por eso. Los padres de Moisés se opusieron al gobierno Egipcio. Cuando su hijo nació, lo escondieron.
Corrie Ten Boom, una mujer holandesa quien vivió en Holanda durante la Segunda guerra mundial, escondió judíos en su casa para que los nazis no los encontrara. Ella fue a prisión por desobedecer al gobierno. Ella pasó por el infierno de los campos de Concentración alemana por obedecer a la palabra de Dios. Pero Dios la bendijo por eso. Puedo garantizarle que cuando usted vaya al cielo, tendrá que caminar un día y medio para dar la vuelta a la mansión que Dios ha preparado para ella.
El punto es, cuando el gobierno aprueba algo que Dios condena, nosotros nos paramos en la palabra de Dios.
Traducido y adaptado por AvanzaPorMas.com del pastor John Hagee Iglesia Cornestorn. Textas. Usa. Fuente original jhm.org/Devotionals/01-23-exodus-117