Desatamos sobre tu vida un río de bendiciones y gloria de Dios que llene hoy tu casa, tu cuerpo, tu corazón y todo lo que haces y tienes. Rompemos en el nombre de Jesús las ataduras que quieran estancarte en la mediocridad y escasez. Amén.
En Lucas 13:10-12 dice:
“Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas, y estaba allí una mujer que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, quedas libre de tu enfermedad”.
Una sola palabra dada por Jesús liberó a esta mujer de 18 años de sufrimiento. Muchas personas sufren padecimientos por años y no pueden liberarse fácilmente, pero Jesús dijo en Lucas 10:19: “les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones, y vencer todo el poder del enemigo; y nada les podrá hacer daño”. Es tiempo de romper todo ciclo de maldición en nuestras vidas y familias; y es usando el nombre de Jesús en contra de las asechanzas del diablo, que podremos detener las maldiciones, echar fuera los demonios y desatar una bendición sobre cada área en particular.
Decide renunciar hoy a toda práctica de pecado, para poder enfrentar con autoridad el poder de la maldición y echar fuera todo demonio que quiera detenerte en el nombre de Jesús.
Hagamos juntos esta oración:
“Padre, te pido perdón por todo pecado en mi vida. Rompo el ciclo de toda maldición sobre mi. Reprendo a la escasez, al estancamiento y a las ligaduras que quieren detener la manifestación de tu gloria. Declaro que recibiré los deseos de mi corazón y que se corta ahora todo bloqueo que detenga mis bendiciones en el nombre de Jesús. Amén”.
