Rechaza las emociones negativas y todo lo que te quiera maldecir, rehúsa creer algo que contradiga las promesas de Dios. Deleitate ahora en el todopoderoso, y él escuchará tus oraciones, haciandote prosperar en todo lo que decidas hacer.
En Job 22:26-28 dice: “Entonces te deleitarás en el Todopoderoso y levantarás tu mirada a Dios. Orarás a él, y te escuchará, y cumplirás los votos que le hiciste. Prosperarás en todo lo que decidas hacer y la luz brillará delante de ti en el camino”. Someterse a Dios significa que por medio de nuestras acciones y palabras, estamos de acuerdo con lo que Él dice. Nosotros tomamos la decisión firme de hacer la voluntad de Dios, y su luz brilla delante de nosotros, esto se trata de que tendremos por delante un camino seguro, de paz y claridad. Se irá de nuestra vida la confusión, la desesperanza y el desconcierto. Cuando pones al todopoderoso como tu cimiento comienzas a tomar decisiones que transforman tu vida. Decidiras algo, y eso se cumplirá, afirmaras algo con tus palabras de fe, y eso se hará realidad. Debes dejar de afirmar cosas sobre ti que te dañan y alejan del propósito de Dios. No hables en desacuerdo con la palabra de Señor; ya que tus palabras reflejan tus convicciones de vida. Decide hoy hacer y decir las promesas de Dios. Levanta tu mirada al cielo y espera cada día en la provisión del cielo.
Hagamos esta oración:
“Padre Dios, hoy decido estar de acuerdo con tu palabra para manifestar tus promesas en mi. Decido ser una persona que recibe salud, sanidad, restauración, éxito y prosperidad. Rechazo la maldición en toda área de mi vida. Lo creo y declaro en el nombre de Jesús. Amén”.