Somos en esencia espíritu, y el Señor Jesús cada día tendrá un vínculo espiritual con tu parte eterna y esto afectará todo tu ser, espíritu, mente y cuerpo. Declaramos que recibirás un refrigerio espiritual que te renovará para seguir adelante y vencer toda dificultad. Amén.
La biblia dice en 1 de tesalonicenses 5:23 “Que Dios mismo, el Dios de paz, los haga a ustedes perfectamente santos, y les conserve todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sin defecto alguno, para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.
Cuanto más sincera y constante sea nuestra devoción a Dios, más recibiremos de su poder eterno y podremos vivir con fortaleza, disfrutando de los beneficios eternos aquí y ahora. No es correcto pensar que las cosas eternas son para el futuro, porque lo eterno nos afecta cada día, a cada paso, Jesús enseñó: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” él lo expresó en tiempo presente, dijo: “Para que tengan”; esto es ahora. Así que mientras hagamos todas las cosas conforme a la palabra de Dios, los beneficios serán temporales y eternos, porque lo espiritual se superpone a todo lo visible.
En el libro de Colosenses 3:1-2 dice: (…) busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra.
Oremos de esta forma:
«Señor Jesús, gracias por tu sacrificio en la cruz, porque tu sangre nos abrió la puerta de lo que nos separaba de tu reino, ahora te pido experimentar tu presencia en mi corazón a cada momento y abro las puertas al Espíritu Santo a todas las áreas de mi vida en el nombre de Jesús. Amén». Por Esteban Correa