Las angustias que te causan las mentiras, las injusticias y los fraudes de otras personas, serán deshechos por la mano defensora de Dios. El Señor escucha tu clamor por aquellos que te causa malestar, Él intervendrá y te librará con su poder.
El Salmo 120:1-2 dice: “En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió. Señor, líbrame de los labios mentirosos y de las lenguas embusteras”. Cuando a nuestro alrededor hay gente con lengua mentirosa y fraudulenta es muy probable que nos causan angustias en algún momento, en proverbios 6:17 se menciona la lengua mentirosa como una de las cosas que Dios aborrece. La mentira es un pecado que desprecia la confianza que otras personas nos tienen, en alguna forma es una traición o una manipulación. El mentiroso distorsiona o exagera la realidad, crea rumores, acusa o supone cosas como ciertas, sin tener seguridad de lo que dice. Todos sabemos que este tipo de personas pueden ser un gran problema en cualquier lugar donde estén. Pero Dios está atento a todo lo que nos pasa, aun a las angustias que nos provocan las personas con lengua injusta y mentirosa. El Señor no solo te librará, sino que también te hará salir bien parado de toda situación que te que cause molestias. Te revindicara, mostrará su favor en ti, y todos los que te acusaban injustamente serán avergonzados, porque el Señor cuida a los suyos.
Hagamos juntos esta oración:
“Padre, te pido que me libres de la lenguas mentirosas y de las falsas acusaciones, te pido que muestres tu favor en mi, que me defiendas ante personas mentirosas, fraudulentas y manipuladoras. Pongo en tus manos todo problema que me cause angustias, y clamo por tu liberación en el nombre de Jesús. Amén”