Por Joyce Meyer
«Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre» Juan 14:6
Mucha gente ha recibido a Jesús como su Salvador y Señor. Irán al cielo, pero nunca recurrirán al pleno poder del Espíritu Santo, que está disponible para ellos, o no experimentarán el verdadero éxito que Dios quiere que disfruten en la tierra. Simplemente ahí, muchos estarán camino al cielo, pero no disfrutarán el viaje.
Con frecuencia vemos a aquellos que tienen riquezas, posición, poder y los consideramos «exitosos». Pero muchas personas que se consideran exitosas aún así carecen de paz, gozo, alegría y otras bendiciones verdaderas. Tales personas nunca han aprendido a depender por completo del poder del Espíritu Santo.
Las personas que son autosuficientes a menudo piensan que depender de Dios es señal de debilidad. Pero la verdad es que al recurrir al poder del Espíritu Santo, ellos lograrían más en sus vidas de lo que ellos podrían alcanzar en sus propias fuerzas.
Dios nos creó de tal manera que aunque tenemos fortalezas, también tenemos debilidades y necesitamos de Su ayuda. Sabemos que Él quiere ayudarnos porque envió un Ayudante Divino, el Espíritu Santo, a vivir dentro de nosotros.
A menudo luchamos sin necesidad porque no recibimos la ayuda que está disponible para nosotros. Lo motivo a depender de Él, no de sus propias fuerzas. Lo que sea que esté enfrentando, no tiene que hacerlo solo.
La Palabra de Dios para usted hoy: su peor día con Dios será mejor que su mejor día sin Él El Espíritu Santo está aquí para hablarle y ayudarlo en todos los sentidos que hoy necesite ayuda.
Del libro «Hearing from God Each Morning» de Joyce Meyer. Derechos de autor 2010 por Joyce Meyer. Publicado por FaithWords. Todos los derechos reservados.