Si hay algún tipo de odio en tu corazón, rencores y amarguras contra alguna persona; quiero decirte que perdonar es liberarte a ti mismo. Al no perdonar, estás dejando que una peligrosa semilla germine en tu alma, esa semilla puede traerte graves consecuencias emocionales, mentales y físicas.
Perdonar es la llave que abre tu propia cárcel. El resto, déjaselo a Dios. Juez perfecto. Te invito a ver este video que te ayudará a comprender con más profundidad el poder del perdón y cómo perdonar. Basado en las promesas de Marcos 11:25-26 que nos dice que si Dios nos perdonó, nosotros debemos hacer lo mismo.