Por Esteban Correa
Queridos hermanos, oremos juntos en este día, dando gracias a Dios y buscando su presencia para desatar sus promesas y cubrir nuestras vidas con su amor y poder.
Basaremos la oración para comenzar este día, en las siguientes promesas de Dios:
Lamentaciones 3:22-23 que dice así:
“¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana”. (NTV)
Y oraremos por la promesa del Salmo 103:2-5 que dice así:
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila.”
Hagamos ahora juntos esta oración:
“Padre te damos gracias por este nuevo día, porque tus misericordias son nuevas cada mañana. Te pedimos que bendigas nuestras vidas, nuestra familia y todo lo que tengamos que hacer en este día en el nombre de Jesús.
Gracias por tu perdón, porque hoy comienza un nuevo día y tus misericordias son nuevas para nosotros, te pedimos perdón por todo pecado, por todo aquello que no te agradó de nosotros. Danos fortaleza para vencer la debilidad y ser fuertes en la fe. Gracias porque somos perdonados en el nombre de Jesús.
“Te entregamos toda tarea, emprendimiento o actividad que tengamos que realizar en este día, para que todo nos salga bien y tengamos mucho fruto y bendición en todo lo que hagamos, en el nombre de Jesús”
“Cubrimos con la sangre de Cristo todo lo que somos y tenemos, nuestra vida, familia, hijos y proyectos en el nombre de Jesús”.
“Echamos fuera al devorador, a todo enemigo que quiera atacarnos, robarnos, quitarnos la paz, traernos conflictos o cualquier tipo de problema, ¡atamos todo espíritu inmundo que quiera venir en nuestra contra en el nombre de Jesús!”.
“Desbaratamos todo plan y obra del diablo, declaramos que estamos bajo la cobertura del reino de Dios. Rompemos toda maquinación del enemigo en nuestra contra y lo ponemos bajo nuestros pies en el nombre de Jesús.”
Padre Celestial, pedimos que tus ángeles acampen alrededor nuestro, que nos protejan y nos guarden de todo peligro y de toda especie de mal en el nombre poderoso de Jesús.
“Declaramos que somos fuertes en Cristo que Jesús, que nos sanas de toda dolencia o enfermedad, proclamamos la salud del reino de Dios en nuestras vidas, declaramos que por medio de las heridas de Cristo fuimos nosotros curados.
Te bendecimos Señor, con todo nuestro corazón y te damos gracias, no olvidamos ninguno de tus beneficios.
Perdona todas mis iniquidades y sana todas mis dolencias. Gracias porque tú me rescatas de todo mal, y me coronas de favor y misericordia.
Padre Santo, colma de bienes mi vida, llena mi boca de risa y mi corazón de alegría, renueva mi juventud como a las águilas, y que yo y mi casa estemos siempre, fuertes, felices, saludables, prósperos y bendecidos.
“Pedimos, declaramos y recibimos todo esto en el poderoso nombre de tu Hijo Jesús. Amén”