Por John Hagee
Salmo 127:4-5“Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos tenidos en la juventud. 5 Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no serán avergonzados cuando hablen con sus enemigos en la puerta”.
Porque escuché con cuidado a la voz de Dios y con lealtad guardé sus mandamientos, mis hijos son bendecidos por Dios.
Mis hijos son herencia del Señor, y soy feliz, bendecido y afortunado de tenerlos. Ellos fueron maravillosamente tejidos por Dios en el vientre. Su cuerpo no estaba oculto para Él, ya que los formó intrincadamente en secreto, como si bordara con varios colores. Él está con ellos a donde quiera que van, guiándolos y sosteniéndolos en su mano derecha.
Como heredero de la promesa de Abraham, hablo salud a los cuerpos de mis hijos, oro por un cerco de protección alrededor de ellos, y clamo para que la mano de prosperidad y felicidad de Dios esté sobre el trabajo de sus manos. Y ato a satanás en el poderoso nombre de Jesús. Por la autoridad de la sangre del Cordero, yo cancelo cualquier plan de satanás en contra de mis hijos. No temeré porque Dios guarda y cuida a mis hijos y les da Su paz.
Oro constantemente por mis hijos, para que Dios continuamente les de fuerza y los arme de gran poder, mientras el Espíritu Santo los llena así como a sus personalidades. Oro para que su poder les permita comprender y llegar a saber, a través de una experiencia personal, el amor de Cristo, que va mucho más allá del simple conocimiento. Oro para que puedan enraizarse y fundarse de manera segura en Su amor, inundados con la Presencia divina de Dios mismo.
El pastor John C. Hagee es el fundador y pastor principal de Cornerstone Church en San Antonio, Texas. Mensaje traducido por avanzapormas.com Fuente: www.jhm.org/Devotionals/11-04-psalm-1274-5
Pingback: Ore Continuamente por Sus Hijos | REVISTA SEMANAL