Comentarios Bíblicos

La Marca de los Escogidos: El Menosprecio del Mundo

Saludos desde la cima

«Todos los escogidos son atacados»

Por Esteban Correa

A muchas personas les va a molestar que te vaya bien, no quieren escuchar de tus sueños, ni mucho menos que se cumplan. Ésta es la marca de los escogidos.

Porque a tu éxito lo interpretan como su propio fracaso. Ésta es la razón porque la que esas personas no pueden llegar a lo que se proponen, porque su corazón las lleva por mal camino.

A José lo odiaron por ser soñador, sus hermanos quisieron matarlo, hasta su Padre se sintió «ofendido» por sus sueños, pero José los perdonó; y claro, Dios lo bendigo más que a todos.

«Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía«. Génesis 37:5

Fijense la marca en este texto, «Más todavía», esto es que ya era odiado ¿porque? porque había algo en él, que causaba envidia en los demás, causaba recelo en la gente que estaba a su alrededor; en este caso: sus hermanos, ellos no se sentían muy a gusto, porque seguramente él tendría otra forma de pensar, otras ideas, otra visión, otra conducta, y eso no les agradaba. José salía del molde común, lo querían meter adentro de una cajita donde todo funciona según una tradición familiar, donde no te podés correr del molde porque sino te castigan.

Podemos ver lo mismo en la vida de David, el mismo patrón, cuando vino el profeta Samuel a la casa de Isaí, padre de David, trajo a todos los hermanos de David, menos a David. Porque ni su Padre creía que era capaz de algo bueno, yo creo que a David le tenían mucha envidia. No precisamente que lo vieran como «incapaz», no era eso, era justamente todo lo contrario, sabían en el fondo de su corazón, que era una persona con gracia especial, y no querían ni siquiera que una oportunidad se acercara a su vida. No querían ver su éxito de ninguna manera. Según la visión de un corazón mundano, egoísta y de incredulidad, «no era apto, no era el indicado».

Que interesante es ver en este texto, lo que había en el corazón de cada uno, este pasó cuando David estaba incubando su sueño de matar a Goliat, él sabía que era capaz de hacerlo, porque era un hombre de fe sincera que amaba a Dios, por eso David comenzó a investigar quien era ese gigante para derribarlo de una vez, y dice así:

«Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos hombres, se encendió en ira contra David y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido». 1 Samuel 17:28 

Es muy claro que el hermano de David juzgó a David conforme a su propio corazón,  pensó que David era como el mismo, que tenía las intenciones que él mismo tenía; por eso lo acusó de soberbio, de la malicia de su corazón. Sabemos que David fue un hombre que Dios amaba, y amaba su corazón, por eso es que es totalmente equivocada la apreciación del hermano. Era justamente una acusación de su propio pecado, veía en David su propio defecto. Pura envidia.

Se que escribo esto para muchos que pasan por lo mismo, porque es difícil de entender a veces las reacciones de las personas, pero esto lo explica todo.

Sí, queridos hermanos, la envidia es la cara del diablo. Satanás odia cuando la gracia de Dios está sobre una persona, ésto se refleja en los corazones en donde la envidia halla cabida, en los malos corazones, como los hermanos de David, su padre, y los hermanos de José.

«El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos». Proverbios 14:30

Nadie recuerda el nombre de los hermanos de David porque no alcanzaron la suficiente gracia de Dios. ¿Quieres llegar a cosas grandes? Sé humilde, no menosprecies a nadie, porque Dios ve el corazón de las personas, cuando ve un corazón humilde, no importará si eres torpe, tartamudo, si no te recibiste en la universidad, si no eres el ideal del mundo, Dios te va a usar y va a avergonzar a los que se creen ser algo y no lo son.

«Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos». 1 Corintios 1:27

Los poderosos según el mundo, no son nada ante Dios, hoy están arriba, mañana no los recuerda nadie. Porque Dios es quien levanta y quién humilla. Esto les cuesta entender a las personas engreídas. El principio de la sabiduría es el temor de Dios, no es tu gran talento, fuerza o capacidad.  Ojo que esto no significa que Dios usa ignorantes, no no. Dios usa humildes de corazón, no confundir. David era un poeta que escribió gran parte del libro de los Salmos, era político, un estratega militar habilidoso. José un líder nato, intérprete de sueños, administrador clave en la hambruna que vino sobre la tierra en el aquel tiempo. También podemos mencionar a Daniel, el profeta desterrado, el extranjero, que se salvó de muerte por la fe, llegó a ser el más sabio del reino babilónico y no porque le habían dado un título, sino por algo más que eso, porque tenía «el espíritu de los dioses santos» así dijeron los paganos que intentaban describir la sabiduría y revelación de Daniel.

«Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría». Daniel 5:14

Éste «espíritu de los dioses santos» solo era la forma que tenían los magos de describir el Espíritu Santo de Dios, que habita en los creyentes. Todos los hombres escogidos por Dios fueron hombre de que se hicieron sabios en Dios, que aunque en un principio eran simples, luego fueron hombre de letras como Juan y Pedro, llenos de dones y revelación, capacitados en forma terrenal y en forma celestial, instruidos en toda ciencia, valerosos, la luz estaba en ellos, la luz de Jesús (no la del «universo»).

No estoy diciendo que ser universitario sea malo, pero estoy diciendo que necesitas la gracia de Dios si quieres hacer cosas grandes, que él te abra puertas, necesitas algo más que un título: necesitas un corazón humilde, haz aquello, sin dejar de hacer lo otro, lo más importante. Por eso no se debe confundir la debilidad con la ignorancia. La ignorancia es una elección, no una posición de quienes no asisten a una academia. La sabiduría de lo alto es algo que uno va recibiendo, algo que se desarrolla y que los «sabios de este mundo» rara vez reconocen.

Santiago 3:14-17  (NTV)

«pero si tienen envidias amargas y ambiciones egoístas en el corazón, no encubran la verdad con jactancias y mentiras. Pues la envidia y el egoísmo no forman parte de la sabiduría que proviene de Dios. Dichas cosas son terrenales, puramente humanas y demoníacas. Pues, donde hay envidias y ambiciones egoístas, también habrá desorden y toda clase de maldad. Sin embargo, la sabiduría que proviene del cielo es, ante todo, pura y también ama la paz; siempre es amable y dispuesta a ceder ante los demás. Está llena de compasión y del fruto de buenas acciones. No muestra favoritismo y siempre es sincera».

Tenemos más ejemplos como Moisés, menospreciado por su propio pueblo, sin embargo fue, tal vez, el líder más sobresaliente del antiguo testamento. Quién por medio de él, Dios abrió el mar rojo, produjo las plagas contra Egipto.

Las maravillas de Dios por mano de Moisés fueron únicas e incomparables, Moisés fue menospreciado y criticado por su propio pueblo, juzgado por sus hermanos, quienes se entrometían en su vida privada, y seguramente mientras estuvo en egipto, al saber los demás que no era un nativo egipcio, habrá recibido discriminación por parte de sus pares. Era tartamudo y Dios lo eligió para liberar a su puedo, para ser un líder absoluto en el camino del Éxodo y después también, elegido para traer las tablas de la ley. Permaneció con Dios 40 días y 40 noches hablando cara a cara con el creador, como con un amigo. Porque Dios elige a lo que el mundo menosprecia, porque Dios ama a lo que el mundo menosprecia, porque Dios cierra la boca de los soberbios y los deja absortos cuando ven las cosas que hace con aquellos que fueron desechados. Veamos en este revelador versículo, cómo vino el Señor a salir en defensa de Moisés, luego de que lo criticaran sus juzgones hermanos:

y Dios dijo: «Yo le hablo a él (a Moisés) cara a cara, ¡con claridad y no en acertijos! Él ve al Señor como él es. ¿Entonces, por qué no tuvieron temor de criticar a mi siervo Moisés? El Señor estaba muy enojado con ellos y se fue.». Números 12:8-9

Parece ser que es un precio que hay que pagar, es parte de lo que tenemos que soportar los que somos escogido para algo grande. En el camino a tu éxito deberá haber sí o sí menosprecio, tendrás que recibir críticas, sentir la envidia ajena y que muchos no se pongan contentos sinceramente con tus logros. Acostúmbrate a ello si eres emprendedor, y si quieres hacer algo trascendente en tu vida. Te dirán que no sirves, que no es bueno lo que haces, que no se puede, te dirán todo lo que puedan para detenerte. Pero sabes muy bien que no podrán. Vuela más alto, como las águilas, deja que los cuervos se queden rondando en la bajeza.

José llegó a ser el gobernante más influyente de su época, segundo luego del Faraón, piensa que era el imperio más grande de aquel tiempo. David llegó a ser el rey más sobresaliente de todos los tiempos en Israel, quién ganaba todas las batallas, aquel a quien Dios dijo: «Varón conforme a mi corazón», de quién luego vino Jesús.

Moisés «el tartamudo» fue la persona que hablaba con Dios cara a cara como con un amigo, Dios mismo salía en su defensa. Dirigió, organizó, legisló y lideró al pueblo elegido por Dios en el evento más destacado del antiguo testamento, la liberación de Egipto, el cruce del mar rojo y las tablas de la ley. Escritor del pentateuco (los cinco primeros libros de la biblia). Por cierto, el Génesis, escrito por Moisés, es el libro más leído de los todos los tiempos de la humanidad, supera a todos los escritores que te imagines.

En verdad podría seguir y seguir, podría escribir un libro con los menosprecios de los escogidos, sus sufrimientos y demás. Pero terminemos con quién no podemos dejar de mencionar. Jesús, otra vez, menospreciado por su familia y vecinos. Perseguido y juzgado por los religiosos y políticos, así es, nuestro mayor ejemplo, éste es el estigma que llevan los escogidos, desde el primero hasta el último.

«Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos». Isaías 53:3

«y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es». 1 Corintios 1:28 

José nunca guardó rencor por sus hermanos, Moisés era inmutable ante la acusación de sus semejantes. David respetó a su perseguidor principal, el Rey Saúl, hasta el último momento. Daniel no usó de venganzas teniendo el poder, ni fue soberbio, así debe ser con los visionarios, los que ven más allá de sus circunstancias actuales, estamos fuera de estas cuestiones, nuestra elevación debe ser tan alta que ni siquiera llama nuestra atención la malicia. No caemos en la trampa.

«puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios». Hebreos 12:2 

No te sientas mal cuando otros te sean indiferentes, te menosprecien y demás escorias. Si sucede, vas por buen camino, que nada te detenga y cuando llegues, perdona, date cuenta que ellos están presos de sus malos deseos, en definitiva son víctimas de ellos mismos. ¡Ah! y no olvides, envíales luego los más cordiales saludos desde la cima ;). Un abrazo, Esteban.

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