Joel Osteen

La RISA es una Buena Medicina

Por Joel Osteen

Muchas enfermedades en nuestro mundo simplemente son porque no tenemos el gozo que deberíamos. Cuando vivimos tensos y al borde, eso nos causa dolores de cabeza, problemas digestivos, falta de energía. No dormimos bien. Mucho de esto se iría si solo aprendiéramos a cómo manejar el estrés adecuadamente. Uno de los mejores desestresantes que Dios nos ha dado es la risa. Reírse es como tomar una medicina. No solo te hace sentir mejor sino que libera sanidad en tu sistema. Cuando nos reímos eso restaura, rejuvenece y nos libera de las presiones de la vida que toman su lugar.

Proverbios 17:22 lo pone así, “El corazón alegre es buena medicina” Note, cuando somos afables y llenos de gozo, tomando tiempo para reír, tomando tiempo para jugar, es como tomar una buena medicina. Eso es lo que nos ayuda a mantenernos saludables. De hecho, la ciencia medicinal nos dice que la gente que ríe, eleva su sistema inmunológico. La risa reduce la presión de la sangre. La gente que se ríe regularmente es 40% menos propensa a tener ataques al corazón que la gente que no se ríe regularmente. La risa pone en funcionamiento el lado derecho del cerebro, lo que permite liberar la creatividad, nos ayuda a tomar mejores decisiones. La risa activa los tranquilizantes naturales que no solo nos calman pero nos ayudan a dormir mejor.

Yo conozco a una señorita que no había dormido bien por años y años. Ella estaba constantemente tomando tranquilizantes. Estos los había tomado por tanto tiempo que casi ya no le causaban mas efecto. Ella había intentado de todo, diferentes dietas, diferentes doctores, diferentes medicinas. Nada parecía servir. Pero un médico le dio una prescripción muy inusual. Le dijo, “cada noche antes de ir a la cama, necesita ver algo gracioso – una película, un video gracioso, algo que le hiciera reír” Ella empezó a hacer eso noche tras noche. Mes tras mes mejoraba. Actualmente ella dejo por completo la medicina y puede dormir como un bebé.

Ella tenía que tomar tranquilizantes artificiales porque no estaba liberando los tranquilizantes naturales que Dios puso en cada uno. Podría ser que tu recibas la sanidad que has estado anhelando, solo al relajarse y aprender a reír más seguido? Podría ser que los dolores de cabeza, espalda, migrañas, pánico crónico, fatiga crónica e incluso la depresión se vayan solo si tomas tiempo para jugar, reír y disfrutar la vida que Dios nos ha dado.

Cuando mi madre fue diagnosticada con un cáncer terminal en 1981 esto es una de las cosas que ella hizo. Durante el día, en lugar de irse a la cama, en lugar de sentir pena de sí misma, pensando en sus problemas, ella se ponía a ver dibujos animados en tv.

Ella se sentaba y reía y reía. ¿Qué estaba haciendo? Ella estaba soltando la sanidad que Dios puso dentro de ella. Si ella no encontraba algo gracioso para ver, ella buscaba a mi hermano, Paul. El siempre la hacía reír.

Cuando yo tengo un día duro y siento mucha presión y tensión me duele la espalda. En el centro de mi espina dorsal puedo sentir este dolor y sé que es por tensión. Yo hago lo que te estoy diciendo que hagas. Voy a jugar con mis hijos. Ellos siempre me hacen reír. O me pongo a ver algo gracioso en la televisión. Invariablemente, después de algunos minutos de estar riendo ese dolor se va totalmente. Es como darse un buen masaje pero es mucho más barato! La medicina que estoy tomando ahora puede ahorrarte bastante dinero. Puede salvarte de estar comprando píldoras para dormir, tranquilizantes y anti-depresivos. La risa libera la medicina natural del cuerpo. No solo nos da sanidad física sino que la risa nos ayuda a fortalecer nuestras relaciones.

Tengo un buen amigo que es doctor. El me contó sobre una joven que tenía un severo caso de fibromalgia. Lo que se muy doloroso. Ella pasaba varias horas al día en cama sufriendo. Tenía un cansancio crónico y cero energía. Ella tenía una pésima salud física y emocional. Ella había pasado por momentos duros y vivía básicamente una vida muy deprimida. El médico le dio medicina para tratar su dolor pero ella sabía que solo quitando los síntomas y no la raíz de todo. Después de que habló con ella y se dio cuenta de lo deprimida que estaba. El le hizo una interesante pregunta. El dijo: ¿Hace cuánto tiempo que no te ríes hasta llorar?

La joven lo pensó por un momento. Después le dijo “Doctor, no me he reído así desde hace unos 30 años, desde que era una niña”

El dijo, “Bueno, esta es tu receta. Vas a ir a buscar la película más graciosa que encuentres. Vas a ir a buscar el libro más gracioso que puedas leer y ríe lo más que puedas”.

Ella empezó a hacer justo eso. En lugar de estar sentada sintiendo pena de sí misma, ella empezó a reír. Poco a poco el gozo volvió. Ella cada día empezó a reír más y más. Ella empezó a sentirse mejor. El dolor empezó a menguar. Ella volvió a tener energía. Tres meses después regresó donde el médico para un chequeo. El dijo que el momento que ella entró al consultorio se dio cuenta que algo era diferente. Había cierta luz en sus ojos, una sonrisa en su rostro.

Ella le dijo, “Doctor, nunca me sentí tan bien en toda mi vida”. Mes tras mes ella continuó reaprendiendo a reír, eventualmente, todas esas enfermedades abandonaron su cuerpo.

Hay poder de sanidad en la risa.

Te voy a dar una prescripción médica hoy: Cada día, al menos tres veces al día, encuentra algo gracioso que te haga reír mucho. Libera esas endorfinas de adentro. Activa tus tranquilizantes naturales.

Asegúrate de estar tomando tu medicina!

Mensaje de Joel Osteen pastor de la iglesia Lakewood en Huston Texas. site: joelosteen.com/Pages/Article.aspx?articleid=6495

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