Cuando estás seguro de, que todo lugar donde vas, es por un propósito divino, comienzas a sentirte agente de cambio y transformación.
Así como Moisés en Éxodo 4:1-2, es tiempo que comprendas, que las limitaciones están en tu mente. Repite nuestra oración de esta mañana con pleno convencimiento de que, todo lo que necesitas en fuerza, ideas, creatividad, imaginación para alcanzar objetivos que te lleven a una estabilidad, todo, te lo suple el Señor.
No regreses a Egipto, si el Señor te puso a caminar en pos de tu tierra prometida, sigue avanzando, pero no regreses a zonas de donde ya te liberó