Evalúa tu año, y analiza profundamente la cantidad de veces que el Señor ha estado contigo cada uno de los días de este año que está por culminar.
Recorre con tu mente, hechos importantes y cuando escuches esta oración que compartimos para tu vida, te darás cuenta que no tienes motivos para quejarte, pues, en todo tiempo el Señor ha estado contigo.
Esteban Correa.-
																														
													
																							
																								
												
												
												
						
					
						
					
						
					
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
																
															
															
															
															
															
															
															
															
															
															
															
															
															
										
																		
										
																		
										
																		