Tu Dios, el todopoderoso derribará ese gigante que no puedes vencer, que te está oprimiendo desde hace mucho tiempo. “Tu Goliat” será vencido, y eliminado por completo. No importa lo que te aflija en este día, el Señor te ayudará a que lo enfrentes y lo venzas para siempre. ¡Amén!
En 1 de Samuel 17 se describe lo intimidante que resultaba Goliat el gigante. El texto comienza así: “De las filas del ejército filisteo salió un guerrero llamado Goliat, que era de Gat, el cual medía unos tres metros de altura”; y luego continúa la descripción con detalles de toda su armadura. Así nos sucede a nosotros con los problemas, en verdad son grandes, son intimidantes, pero los son para nosotros y no para nuestro Dios.
El es el más poderoso de todos los gigantes. Es el gigante de los gigantes. Asi que hoy, es un buen día para que mires a los ojos a tu gigantes y le digas: “Serás derrotado, porque un gigante más grande y poderoso que tu, es el que me defiende”.
Pronunciemos juntos esta oración:
«Hoy renuncio a creer que exista algún gigante más poderoso que mi Dios. Te doy gracias Señor Jesús porque pronto, todos los enemigos que me oprimen quedarán reducidos a nada, porque tú Señor, estás conmigo y me defiendes como poderoso gigante delante de todos los problemas que tengo que enfrentar. Hoy seré como David y venceré. En el nombre de Jesús. ¡Amén!
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