Tienes idea de lo que sintió Dios, cuando por su profundo amor hacia nosotros, envió a su hijo, sabiendo que la tentación de satanás, su gobierno estaba ya sobre la tierra, y que nada haría cambiar a aquellos que estaba pre-destinado que entregarían a Jesús. Por sujeción a sus propias leyes, se hizo hombre y vino dispuesto al sacrificio, para que por libre albedrío los corazones fuesen probados.
Nunca, habrá una ofensa contra ti, mayor que la que recibió Jesús; que, en el momento de su captura, tuvo la compasión de curar la oreja del soldado. Recibe este video, conforme a 1 Pedro 4:8