Una de los beneficios de hacerse coherederos con Jesús, es contar con la seguridad, de que Él pone sus ojos en nosotros para bendecirnos de todas las maneras; aunque te cueste verlo hoy, entre más te sueltes de todo aquello que no fue, Dios te dará lo que es.
Él está haciendo una cosa nueva, y pronto será vista, acompáñanos a orar como lo hacemos en este mensaje, en donde te hablamos con 1 Samuel 30, para guiarte en cómo no desmayar en las luchas, pero no en tu propia fuerza, sino consultando a Dios como lo hizo David, y obedeciéndole a ir donde te guíe, porque allí está tu bendición.