Cuando tienes intimidad con el Señor, Él mismo comienza a guiarte de un modo tal, qué, ya no sentirás deseo de hacer cosas que te perjudiquen, solo buscarás hacer todo aquello que te edifique.
Entra hoy, en la cobertura de Jesús, bajo la dirección del Espíritu Santo.
Experimenta todo aquello que está contemplado en la palabra de Dios.