Mario Serrano

El Amor de Dios Echa Fuera El Temor

Por Mario Serrano

«porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Tener fe significa confiar en Dios». Gálatas 5:6 (RVR1960)


La fe agrada a Dios y accede a sus bendiciones.

En realidad fe es sencillamente confiar, confiar en Dios.

Pero mi querido amigo/a, es difícil confiar en alguien que no te ama o a quien le tienes miedo.

Es difícil poner nuestra confianza en alguien que posiblemente use su poder, o influencia para perjudicarnos o hacernos sufrir.

La religión intentó usar al miedo como motivación para obedecer a Dios. Muchos hijos de Dios viven bajo la sombra de la condenación y el temor al castigo.

Pero nunca podremos confiar en Dios hasta que estemos convencidos plenamente de que Él nos ama. Solo podemos confiar en Dios y tener una fe sostenida y estable ante cualquier dificultad cuando creemos que Él nos ama incondicionalmente y que no usara su poder para perjudicarnos.

Allí es cuando la fe despega a alturas inimaginables y no puede ser opacada por la incredulidad. La fe funciona, se activa y energiza en base al claro conocimiento y convencimiento de cuanto nos ama nuestro padre celestial. Se fortalece cuando empiezas a tomar conciencia y experimentas el amor continuo e incondicional que Dios tiene para ti.

Solo cuando comprendes que nada ni nadie te podrá separar de su amor, tu fe se potencia.
Pero es allí, en ese conocimiento de su amor cuando también aprendes a obedecer con la motivación adecuada.
No debes funcionar en base al miedo o condenación. Debes estar motivado por el amor. Cuando creemos que Dios nos ama entonces lo obedeceremos. Si, Cuando lo amemos, será fácil obedecerlo. Debes saber y creer que Dios te ama.

«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero». 1° Juan 4:10-19

No mires tus circunstancias Mira el amor de Dios y tu fe crecerá.

Oremos así:

Querido padre celestial quiero realmente saber y comprender los alcances de tu amor. La prueba más grande de ello se revelo cuando enviaste a tu hijo a morir por mi y darme vida eterna y salvación.

Papito, gracias por que puedo acercarme a ti con confianza y libertad. Tu amor me cubre y me sana. Gracias porque nada ni nadie me podrá separar jamas de tu amor por mi mediante Cristo Jesús. Amen

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