Poder dormir y descansar lo suficiente nos ayuda para tener fuerzas y mejorar nuestra salud espiritual y física. Hoy el Señor te dará su bendición para que puedas dormir cada día bajo la protección de su mano poderosa.
El Salmo 4:8 dice: “En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado”.
No poder dormir en paz es un gran problema que muchos tienen,, haber descansado bien es una bendición de Dios. Nuestras fuerzas, rendimiento y salud mejoran cuando descansamos correctamente. Podemos pensar claramente y disfrutar más la vida. Según la medicina, mejora la presión arterial, reduce el estrés y aumenta las defensas. Si estás luchando con la falta de sueño, comienza a buscar cuál puede ser la causa, generalmente pueden ser conflictos sin resolver, falta de perdón, situaciones que nos preocupan demasiado y nos dan ansiedad.
La biblia nos enseña que debemos dejar nuestras ansiedades sobre el Señor. Entrega ahora la preocupación que está en tu corazón y ponla en las manos de Dios. La fe, la oración y la lectura de la biblia serán una gran medicina para tu cuerpo y alma. Usa cada momento que puedas para meditar junto al Espíritu Santo cada situación que estás viviendo, el Señor te hablará y romperá yugos y cadenas si lo buscas. La paz, la calma y el descanso llegarán a ser lo normal y cotidiano todos los días de tu vida a partir de ahora.
Recíbelo con esta oración:
“Dios padre declaro que tu gobiernas mi vida completamente y que todos los asuntos que me preocupan están en tus manos. Creo y declaro que el descanso y la paz de Dios permanecerán en mi todos los días de mi vida. Echo fuera ahora todo espíritu de ansiedad y temor en el nombre de Jesús, Amén”