La esperanza es el ancla del alma que te une a las promesas de Dios y te conecta con la maravillosa presencia de Dios, la esperanza en Jesús te permite vivir alegre, bendecido y con fortaleza cada día.
En Romanos 15:13 dice: “Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo”.
Esperanza es saber que Jesús resucitó y está sentado a la diestra de Dios, y que por su sacrificio en la cruz podemos ahora mismo disfrutar de su presencia. Esperanza es saber que nuestros pecados son perdonados por la sangre que Cristo derramó. Esperanza es saber que Jesús envió al Espíritu Santo para que sea un apoyo permanente y una experiencia transformadora. Esperanza es saber que Dios nos legó su palabra llena de promesas y sabiduría.
Esperanza es saber que nosotros y nuestra casa seremos salvos. Esperanza es saber que Dios está en control de todo y que la respuesta a las oraciones está en camino. Esperanza es saber que Jesús vuelve por sus los creyentes para librarnos de la hora más oscura que le espera a la humanidad. Esperanza es saber que si permanecemos unidos a Jesús, él permanecerá en nosotros y daremos preciosos frutos. Esperanza es saber que nuestra morada en la tierra es transitoria, y que un día estaremos caminando en la ciudad celestial; donde no hay más llanto, ni lamento, ni dolor.
Hagamos juntos esta oración:
“Gracias Señor Jesús porque mi destino está en tus manos y mi nombre está escrito en el libro de la vida. Recibo ahora el poder de la esperanza para alcanzar todas tus promesas. Con esperanza viviré en paz y alegría hasta llegar a mi morada eterna, te damos toda la gloria en el nombre de Jesús. Amén”