El Señor te bendecirá como te lo ha dicho, y prestarás entonces a muchos y no pedirás prestado. Tendrás dominio sobre las finanzas mas éstas no te controlarán a ti. El dinero estará a tu servicio y no quedarás atado por él.
En proverbios 22:7 dice: “Así como el rico gobierna al pobre, el que pide prestado es sirviente del que presta”. y en Romanos 13:8 dice: “No deban nada a nadie, excepto el deber de amarse unos a otros. Si aman a su prójimo, cumplen con las exigencias de la ley de Dios”. El consejo de Dios es que vivamos sin deudas. Y de acuerdo a deuteronomio 15:6 la promesa de Dios es que prestaremos y no pediremos prestado, dominaremos y no seremos dominados Hay personas que tienen un estilo de vida basado en endeudarse, están acostumbrados a pedir préstamos y créditos para todas las cosas, piden a familiares, amigos y usan tarjetas de crédito para cosas innecesarias. Debes tener siempre presente que cuando tomas deudas con un presupuesto muy ajustado te iras endeudando sin darte cuenta hasta llegar a un déficit que te dejará atado y sin dinero. Es sabio solo comprar lo que mi presupuesto me permite y no adquirir nuevas deudas en cosas superficiales. Es mejor ahorrar y tener siempre dinero de sobra para poder pagar todo con tranquilidad y no con lo justo. Las cosas que no son esenciales, solo deberíamos comprarlas cuando tengamos el ahorro o un ingreso suficiente para hacerlo, de lo contrario nos dejarán fuera de la sabiduría y bendición de Dios. Procura pagar tus deudas y administrar sabiamente para vivir en paz.
Hagamos juntos esta oración: “Dios Padre ayúdame a pagar todas las deudas. Dame dominio propio para no hacer compras impulsivas de cosas innecesarias. Pido tu sabiduría para vivir en tu bendición y ser de ayuda a los demás. Declaro que cancelaré todas las deudas y llegaré a la sobre-abundancia en el nombre de Jesús. Amén”