Reflexión del día:
Llénate más y más del Espíritu Santo y verás como cambia tu actitud hacia los demás. Esto hará que cambie también la actitud de ellos hacia ti. El verdadero amor nace de una relación sana e íntima con nuestro Padre Celestial.
Si estamos cerca de Él, tendremos mayor afecto hacia los demás porque Dios es la fuente de Amor.