Tu púlpito puede ser el día a día, si en todo lugar donde vas, compartes lo que Dios te ha dado, estarás cumpliendo el propósito por el cual fuiste creado. Tu testimonio puede servir de liberación a otros, tu caminar en el Señor, puede aupar a otros. No debes esperar a tener un lugar en la iglesia para servirle a Dios.
Hoy te compartimos Proverbios 20:7 con la certeza de que si lo crees, una unción fresca caerá sobre ti, para llenarte de la fuerza y la sabiduría que necesitas, para multiplicarla en muchos.