No te llenes con cualquier cosa, no busques lo que te daña, tu satisfacción viene al estar en comunión con Dios, al ser lleno del Espíritu Santo cada día. Busca, obedece y desea su plenitud y presencia hoy.
Efesios 5:18-19 dice: “No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo cantando salmos e himnos y canciones espirituales entre ustedes, y haciendo música al Señor en el corazón”.
Buscar la llenura del Espíritu Santo satisface nuestro ser, cuanto más nos llenamos, más frutos de amor, paciencia, paz y gozo vamos a tener. Necesitamos ser llenos de la presencia de Dios para tener victoria, y para llenarnos, debemos buscar a Dios. El hábito de enfocarnos en el Señor nos lleva a recibir todo lo que tiene para nosotros. Comer y beber de su palabra, recibir la luz de su presencia en oración, es el poder que cambia nuestras vidas. Cuando comienzas a llenarte del poder de Dios, te sientes satisfecho y ya no necesitas estar buscando con que llenarte.
En Romanos 8:6 nos dice que andar en el Espíritu es vida y paz. Debemos buscar la bendición de Dios en todo momento, amar su presencia y palabra. Decidir ser obedientes para dejar toda obra de perversión y engaño. Dónde está el Espíritu de Dios hay libertad. Procurar que el Señor nos guíe en cada decisión nos dará una vida de seguridad, certeza y paz en todos los aspectos de nuestra vida.
Oremos así:
“Padre Celestial, lléname cada día más de tu Espíritu Santo, quiero obedecer tu voz. Adorarte en todo momento, obedecer tu palabra. Busco tu voluntad para tener éxito en todo lo que haga, lo creo y recibo en el nombre de Jesús. Amén”