“Luché tanto por vivir, que decidí tener una vida.” Estas palabas la dijo un conferenciante, quien fue sobreviviente de un accidente aéreo. Pasó sobre 70 días en las montañas, en medio de la nieve, junto a otras personas, algunas sobrevivientes, otras no.
Y es que, después de que has luchado tanto, tú te mereces tener una vida.
Quizás, los momentos que has estado viviendo te han demostrado tu fragilidad, tu inestabilidad, pero estos momentos también van a sacar lo mejor de ti y, después de haber luchado tanto para llegar en el punto donde tú estás, lo mejor que tú puedes decidir es tener una vida completa de éxito, de poder y de victoria.
Esto que estás pasando va a sacar lo mejor de ti.
En 2 Corintios 11, vemos que Pablo explica a un grupo de personas que él no está loco, o que entonces le recibieran como loco, para él también gloriarse un poco. Pero, ¿en qué se gloriaría Pablo? El apóstol comienza a mencionar todos los padecimientos que había sufrido por causa del evangelio: Había estado preso, había sido azotado, apedreado, había naufragado, y un sinfín de adversidades más. Y, en el verso 30, dice:Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.
Si alguien había aprendido a vivir a pesar de la adversidad, a pesar de los azotes, a pesar de los problemas, a pesar de las dificultades, ese era Pablo. Y él decía que, si en algo habría de gloriarse, sería en el momento en el que era débil, porque, en el momento en que se muestra su humanidad, es el momento en el que se muestra el poder de Dios.
Puede que hayas sido azotado una vez, que hayas naufragado, que hayas pasado diferentes dificultades, pero tienes que tomar un día la decisión de que, en medio de cada situación que te ha hecho experimentar la debilidad de la humanidad, tú vas a creer en el poder de la fortaleza del Dios que está dentro de ti, que te va a llevar hasta alcanzar el destino que él te ha prometido.
Mensaje transmitido por Televisión y Radio el Martes, 25 de Noviembre de 2014 por el pastor Otoniel Font