VERSÍCULO DEL DÍA
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
Juan 3:30
PALABRA DE DIOS PARA HOY
Madurar en Dios es un proceso continuo que implica crecimiento espiritual y una relación más profunda con Él. Al madurar en Dios, aprendemos a confiar en Él y a depender de Su voluntad en nuestras vidas. También nos permite tener una perspectiva diferente de las pruebas y tribulaciones que enfrentamos, sabiendo que Él tiene un propósito para todo lo que sucede en nuestras vidas.
El proceso de madurar en Dios no es fácil, requiere sacrificio, disciplina y perseverancia. Requiere que nos sometamos a Él y que renunciemos a nuestras propias voluntades y deseos. Pero al hacerlo, experimentamos la paz y la alegría que sólo Él puede dar.
Es importante recordar que el proceso de madurar en Dios no se trata de la perfección, sino de la progresión. Dios nos ama tal como somos y Él está dispuesto a caminar con nosotros en cada paso del camino. Al poner nuestra confianza en Él y seguir Su guía, podemos madurar en Él y experimentar todo lo que Él tiene para nosotros.
Realiza esta oración:
«Querido Dios, te pido que me ayudes a madurar en tu camino y en tu amor. Sé que a veces puede ser difícil, pero confío en que con tu guía y tu gracia, puedo lograro. Ayúdame a fortalecer mi fe y a confiar en tus planes y propósitos para mi vida. Dame la sabiduría para discernir tu voluntad y el coraje para seguirla, incluso cuando no sea fácil. Te agradezco por tu amor constante y tu misericordia sin fin. En el Nombre de Jesús. Amén».