No puedes ser desviado a derecha o a izquiera, si tienes la convicción de que tu única guía proviene del Espíritu del Señor. Es quien te advierte, quien te sustenta, y quien te aleja de las obras de la carne. Es el que se contrista cuando haces cosas desagradables a Dios, y es quien te exhorta cuando cometes errores que hieren la Presencia de Dios.
No se puede servir a dos señores, si llevas una vida de oración, ayuno, y obedeciendo los preceptos de la palabra, no tienes excusas para hacer lo malo, redarguye tu corazón en este mañana con Romanos 8:12-14, y avanza hacia ese gran propósito que Dios tiene contigo.