Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (San Juan 8:12)
Debes comprender que no necesitas quedarte bajo la sombra del temor, en las tinieblas de enfermedad o de los problemas. Jesús es la luz de la vida. Es el rayo de esperanza que ilumina las más densas tinieblas. Es el cálido resplandor que brinda fortaleza y sabiduría a todo aquel que cree. Su luz siempre está presente.
Nos conectamos a esa fuente de luz y energía cuando recibimos su perdón y presencia en nuestros corazones. Recibir a Jesús como nuestro salvador, nos conecta a la fuente de luz y poder. La oración y la fe son como la perilla de encendido, que al ser accionada prende la luz en nosotros.
Al estar en Cristo toda su plenitud te pertenece. Acciona hoy la perilla de la fe y la oración para traer esa luz y poder a cada área de tu existencia. No importa lo que suceda a tu alrededor, la fuente de poder siempre estará disponible para ti. La luz de su sabiduría guiara tus pasos. Cuando estas en ese círculo de luz, las tinieblas de
duda huyen proporcionando paz, bienestar salud y gozo. El oscuro fantasma de la depresión y la angustia se esfuma cuando es confrontado con la luz de la vida y la esperanza que es Cristo.
Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros. (Salmos 18:28-29).
Amigo, no es necesario que vivas en tinieblas, si tienes a Jesús, él es la luz. No camines a tientas, avanza confiado, vence a tus más oscuros enemigos, conquista, alcanza la victoria, pues tú tienes la luz de la vida.
Oremos juntos así:
Padre celestial, a veces se me hace difícil ver entre las densas tinieblas.
La enfermedad, la duda, la angustia y el dolor quieren cubrirme con su manto de oscuridad.
Tomo la autoridad que recibí a través de Cristo y le ordeno a las tinieblas que retrocedan de mi vida en el nombre de Jesús.
¡Toda fuerza de oscuridad se va ahora de mi vida, de mi casa, de mi familia, trabajo y de todas mis cosas en el nombre de Jesús!
Activo por medio de esta oración y de la fe en las promesas de Dios la luz de Cristo en mi vida.
Declaro que camino en luz, en paz, bienestar y salud
Pido creo declaro y recibo todo esto en el maravilloso nombre de Jesús, amen y amen.