Por Mario Serrano
Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. (Lucas 17:5)
Con mucha facilidad las personas se entusiasman al escuchar un mensaje motivador, un fuego se enciende en los corazones que los anima a soñar, emprender y a no darse por vencidos.
Pero ante los inconvenientes que debemos enfrentar en nuestro diario vivir y al mirar a nuestro alrededor y ver que las cosas no cambian, es probable que esa fuerza y energía que nos inspiraba se agote y solo deseemos tirar la toalla. Es frecuente escuchar: pedí tal cosa, Dios no me respondió y perdí la fe.
La fe que aparece en ciertos momentos y luego desaparece, no es la fe de la cual habla la Palabra de Dios.
Cuando pensamos en hombres como Abraham, Moisés, Noé, Job, José. Inmediatamente viene a nuestra mente la oposición, la escasez, el dolor y la persecución que tuvieron que sufrir, pero a pesar de ello, la confianza que tuvieron en Dios les permitió seguir adelante y llegar a la meta.
La fe en Dios es la que sostiene tu vida en medio del dolor y la dificultad. En ocasiones no necesariamente nos saca de toda experiencia dolorosa pero si nos ayuda a declarar y celebrar anticipadamente la victoria, a tener gozo y paz; la paz y el gozo de saber que Dios está con nosotros en todo el proceso. La confianza de saber que las dificultades y los tropiezos cotidianos, pueden transformarse con la ayuda de Dios, en oportunidades para crecer en la dimensión personal y espiritual. No pierdas la fe, ¡clama como los primeros discípulos y dile: Señor aumenta mi fe!
Oremos juntos así:
Padre celestial, sé que ahora me escuchas y quieres ayudarme
Te ruego hoy, aumenta mi fe.
Sé que la fe en ti es el poder más grande que hay en este mundo.
Sé también que sin fe sin confianza, es imposible agradarte
Hoy hago uso de la fe que tengo y sé que esta se aumentara.
Rechazo de mi vida toda incredulidad y veo con los ojos de la fe mi victoria
Llamo las cosas que no son como si fuesen y declaro:
Unidad familiar, progreso económico y físico, salud mental y emocional
Declaro que este año es el año del cumplimiento de tu voluntad maravillosa agradable y perfecta sobre mi vida y familia
¡Creo, declaro y recibo todo esto y mucho más, en el poderoso nombre de Jesús Amen!