Por Esteban Correa
“Cuando el pueblo oyó el sonido de los cuernos de carnero, gritó con todas sus fuerzas. De repente, los muros de Jericó se derrumbaron, y los israelitas fueron directo al ataque de la ciudad y la tomaron”. Josué 6:20 (NTV)
La caída sobrenatural del muro de Jericó, fue una victoria aparentemente rápida, pero el derrumbe, fue el último paso luego de haber desarrollado una estrategia de Dios, haber obedecido y perseverado en la fe.
Cuando buscamos a Dios y queremos hacer su voluntad, se rompen cadenas de aflicción, angustia, desánimo, temor y falta de visión o ideas para avanzar.
Es necesario que hoy comiences a ver con los ojos de la fe, porque todo puede cambiar y mejorar, puedes alcanzar mayores desafíos, puedes transformar tu vida con la guía del Espíritu Santo en el nombre de Jesús.
La fe mueve montañas es sobrenatural y sale de nuestro corazón y espíritu. El mundo está sometido a la fuerza de la fe, si hoy comienzas a creer por un cambio, por una mejora, por una sanidad, todo va a cambiar, porque el mundo fue creado por Dios con el Soplo de su Espíritu, dando vida a todas las cosas.
Basta de conformismo, de creer por poco, de resignarte, de estancarte y desanimarte, tu puedes alcanzar más en tu ministerio, puedes salir de todo crisis económica, restaurar tu familia, ser lleno de la gloria de Dios, lograr tus metas.
Solo necesitas enfocarte en la verdad. Pensar, creer, hablar y actuar acorde a ella para que todo muro caiga.
Cuando tu lenguaje es acorde a las promesas de Dios, cuando crees, visualizas su respuesta, esperas lo mejor y lo proclamas en oración, se va desatando el poder de Dios, que concluirá con un derrumbe de toda limitación, freno o barrera que te impedía llegar a lo que esperabas.
Deja de ver el obstáculo, lo difícil y comienza a ver que el muro puede caer, que tus palabras de autoridad con fe, adoración y obediencia harán que nada te pueda detener.
¡Hay más para ti, cambia tu forma de pensar, cree por más, espera más y habla acorde a eso, y sin duda un fuerte rompimiento de Dios ocurrirá.
Dios es más grande y está de tu lado, es tu responsabilidad creer y desatar sus promesas en fe, aunque parezca que no pasa nada, la fe está obrando en el mundo espiritual y producirá un cambio.
Aumenta tu expectativa por cosas más grandes, cambia tu lenguaje de temor por uno acorde al poder de Dios,
enfócate que puedes lograr mucho más, porque para eso el Señor te ha creado, para ver su gloria y hacer grandes cosas.
Hagamos juntos esta oración:
“Padre Celestial hoy te adoramos porque eres el creador de todas las cosas, no hay nadie como tu, te entregamos este día en tus manos y te pedimos sabiduría para tomar decisiones correctas”
“Prepara mi vida y dame mayor madurez para poder seguir avanzando y fortaleciendo mi ser interior por tu Espíritu”
“Dame hambre por tu palabra y fuego para incrementar la fe en mi corazón, para que mi espíritu se renueve dentro de mi y se produzcan los milagros que están escritos en tu palabra en el nombre de Jesús”
“Abre mi visión para ver como tu ves, enséñame que hay más para mi y que todo puede cambiar. Quita todo temor que me impide ver la solución y no los obstáculos”
“Hazme entender tu camino, el plan que tienes diseñado para mi, que es más grande y abundante de lo que yo creo.
Quito ahora toda barrera en mi mente, mi visión y decido ir por todo lo que has preparado para mi vida desde antes de la fundación del mundo”
“Que mi vida sea un testimonio de luz que transforme a todos los que están a mi alrededor, úsame para ser de bendición a otros”
“Pido, proclamo y recibo todo esto en el nombre de tu Santo Hijo Jesús. Amén y amén”
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