Cuando profundizas en la palabra de Dios, y permites que ella ministre tu vida, comienzas a percatarte de que hay tanto poder en ella, para liberarte, si te apropias de ella, y la conviertes en tu rhema diariamente, sin recurrir a placebos como la psicología, los libros de autoayuda, o prácticas que más bien te distancian de Dios, verás como empiezas a ser transformado desde tus cimientos.
En este día, queremos que seas libre del rechazo, alguna vez sentimos lo que tú sientes hoy, y Jesús nos sacó de toda cautividad. Aprópiate de Proverbios 3:34, y prepárate a recibir las bendiciones de tu Padre.