Hoy Leeremos el Salmo 91 en la biblia Reina Valera 1960, daremos también una breve reflexión y luego una oración poderosa para pedir la protección de Dios en todo aspecto de nuestra vida y familia.
Salmo 91 – Morando bajo la sombra del Omnipotente
1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
Este es un hermoso y poderoso salmo que nos muestra que la voluntad de Dios es protegernos y cuidarnos.
Hay una batalla de fuerzas espirituales de maldad que actúan contra nosotros, pero Jesús vino a deshacer toda obra del diablo y a darnos vida, paz y salud en abundancia.
Debemos someter nuestra vida bajo la autoridad de Dios, obedeciendo su palabra, resistiendo al enemigo y teniendo un corazón dispuesto a cambiar, para transformarnos conforme a la imagen de Jesús.
Es importante mantener una vida honesta y en santidad, mejorando nuestra manera de vivir y abandonando toda práctica de pecado que daña nuestra vida y abre las puertas a la maldición.
Poner nuestra confianza en Dios cada día, proclamando su palabra y protección en el nombre de Jesús nos da la verdadera protección que necesitamos para vivir una vida bajo su gracia y favor.
Hagamos ahora juntos esta oración:
“Padre Celestial ahora pongo toda mi vida y familia bajo tu abrigo, tu eres el omnipotente y bajo su sobra estoy seguro”
“Tu eres mi esperanza, mi castillo fuerte, en quien confiaré desde ahora y para siempre”.
“Libra mi vida, mi casa y toda mi familia del lazo del cazador en todo aspecto, líbrame de toda peste destructora”
“Cúbreme con tus plumas de amor, me pongo bajo las sombra de tus alas de protección para estar seguro. Tu eres mi escudo y tu palabra es la verdad que protege mi vida”
“Contigo no tengo ningún temor de noche, ni peligros que haya en el día”,
“Estoy seguro y firme en ti, no tengo temor a ninguna peste que venga o ande en la oscuridad. Tengo vida y salud en el nombre de Jesús. No vendrá muerte a ningún aspecto de mi vida y familia, habrá larga vida y saludable para mi, mi familia, y para todos nuestros sueños, porque estamos cubiertos y limpios por la preciosa sangre de Cristo Jesús
”Aunque haya oscuridad, maldición y muchos caigan en el mundo a mi alrededor, a mi no me llegará. Podrán caer mil a mi lado y diez mil a mi diestra, pero a mi no me llegará”
“Padre Celestial, te doy gracias porque mi ojos verán tu justicia en todo aquel que practica la maldad, pero yo confío en ti, en tu perdón, y encomiendo ahora mi vida en tus manos de amor”
“Te pongo como mi única esperanza. Eres el Altísimo Omnipotente, Creador del universo, Dios de Abraham, Isaac y Jacob, qué has enviado a tu Hijo Jesucristo a morir en la cruz por los pecados del mundo y ahora recibo tu perdón y salvación eterna. Resucitaste al tercer día para sentarte en tu trono a la diestra del Padre, y pronto vuelves por tu iglesia. Dios mío ¡Tú eres mi habitación segura en todo tiempo y lugar!
“Te pido que no venga sobre mí ninguna clase de mal, ni plaga alguna toque mi casa”
“Envía tus ángeles cerca mío para que me guarden en todos mis caminos ahora y siempre”
“Padre Celestial, que tus ángeles me lleven en sus manos para que mi pie no tropiece con ninguna piedra de tropiezo, ni trampa o engaño, te lo pido en el nombre de Jesús”
“Pongo al diablo bajo mis pies, porque tu me has dado poder sobre toda fuerza del enemigo y nada me dañará, piso ahora todo espíritu inmundo y toda maldición que quiera venir a mi vida en el nombre de Jesús”
“Deposito mi amor en ti, y te alabo porque tú me libras de todo mal, me pones en alto, porque he conocido tu hermoso nombre”
“Me das libertad de toda angustia, eres bueno, te pido y me respondes, me haces vivir en tu plena libertad, me levantas, me das recompensa y así glorificas tu nombre en en mi vida”
“Sáciame de una larga, próspera, feliz y saludable vida, porque tu palabra, poder y amor en Cristo son mi herencia”.
“Tu glorioso Espíritu Santo me guíe a tierras de plenitud, hazme gozar cada día de tu salvación”
“Gracias Padre Celestial por tu amor inigualable, por la gracia de mi Señor Jesucristo y por la comunión con el Espíritu Santo”
Pido, proclamo y recibo todo esto en el poderoso nombre de Jesús ¡Amén y Amén!