Retén tu corona, para que no te sea quitada, no permitas ser como el que sabe hacer lo bueno y no lo hace, solo eso te dará la llave para accesar a lugares como Dios lo concedió en Josué 5:7. Ser obediente a las promesas del Señor, es más sencillo de lo que piensas. Se trata de no dudar, y dejar atrás todo lo que sabes que puede interferir en tu ascenso.
El Señor desea promoverte, no caigas en tentación, para que el camino sea más llano. Dios, se sujeta a su orden, y si le amas, amarás también sus disciplinas.