VERSÍCULO DEL DÍA
No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección; pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.
Filipenses 3:12-14
PALABRA DE DIOS PARA HOY
El Señor es nuestro sanador y nuestro consolador. En la Biblia, encontramos muchas historias de personas que experimentaron dolor y sufrimiento, pero que encontraron la fuerza y la curación en Dios.
Al sanar nuestras heridas del pasado, podemos comenzar de nuevo con un corazón renovado y una perspectiva fresca. Dios nos ha dado la capacidad de perdonar y de amar a pesar de nuestras circunstancias. Podemos encontrar la paz y la alegría en Él, incluso en medio de nuestras pruebas y tribulaciones.
Oración:
«Señor, te pedimos que nos ayudes a sanar las heridas de nuestro pasado. Sabemos que a veces es difícil dejar ir el dolor y el resentimiento, pero confiamos en que con tu ayuda podemos encontrar la paz y la sanación. Ayúdanos a perdonar a aquellos que nos han lastimado y a perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores. Danos la fuerza y la sabiduría para dejar atrás el pasado y comenzar de nuevo con un corazón lleno de amor y esperanza. En tu nombre oramos, Amén».
