Cuando omites la tuya; comienzas a sentir una libertad inexplicable. Deja de luchar en este día.
Prueba por unos momentos a no hacer todo en tus fuerzas y se manifestará en tu vida ese irrumpir del amor perfecto que echa fuera todo temor.
Aquieta tus pensamientos, y permite que te ministre esta palabra que preparamos para ti, basada en Juan 16:13 y comenzarás a escuchar esa voz que va delante de tu razón, la voz del precioso consolador, el Espíritu del Señor.
Entrégale tus cargas y ríndele todas tus áreas. Disfruta de las maravillas que te entregará en este día.