Devocionales

Te Vas a Levantar en el Poder del Espíritu.

Marcos 14: 26- 31 – Lucas 22: 54- 62

No se si tu estas quebrado, pero si este mensaje llegó hoy a tu vida es porque estas a tiempo de volverte a levantar en el poder del espíritu.

Cuando vas a la guerra y vuelves, ya eso es un premio, volver vivo. Un soldado es preparado para contingencias, es preparado por si es capturado por el enemigo para que no revele los secretos de estado, los soldados son preparados para no revelar información, son preparados para resistir bajo presión, pero toda persona tiene un punto límite, cuando es torturado, cuando es golpeado.
Mira el caso de un senador de los Estados Unidos, el fue cuestionado, porque fue prisionero de Vietnam, estuvo preso por cinco años, en una prisión hostil, fue torturado. Cuando todos los días estas en una rutina, quebranta tu sicología, rompe tus defensas emocionales, los prisioneros no tienen prisa, viven en una celda hostil, inhóspita, finalmente terminan negociando sus principios, sus valores, y se dan cuenta que con todo lo fuerte que son, tienen un punto límite de resistencia.

En física hay un principio que si tú le agregas bastante presión a algo, terminas quebrándolo. Todos cuando niño en algún momento nos dedicamos a quebrar palos, o varillas, como esas varillas de bambú, que las doblas, y al aplicarle suficiente presión terminas quebrándola, eso fue lo que pasó con Pedro, él era un hombre bastante fuerte, Pedro cuando le dijo al Señor no te negaré, él no esta jugando, deberías entender que cuando un hombre se tira al agua desde una barca, diciendo si eres tu Señor manda que yo camine y camina sobre el mar, ese hombre no esta jugando, ese hombre tiene un nivel de compromiso, y cuando el toma la espada para defender a su

Maestro, el esta probando que tiene un nivel de compromiso con el Señor, no es una persona que está tratando de impresionar al Maestro, el sabe que es un hombre fuerte, dice: “No te negare, todos te van a negar, menos yo” porque yo te amo, yo estoy comprometido, yo soy un hombre valiente, soy un hombre jugado, soy radical, no te negare, y Jesús le dice Pedro, el problema es que tú no conoces tu punto límite, el problema es que a ti, las cosas te han salido bien, pero tú serás el primero en negarme, y dice que él insistía con mayor fuerza “Señor, tu estas equivocado, yo nunca te negaré”.

Sin duda que la vida te ha hecho conocer gente buena, con una alta moralidad que después de años y años de soportar circunstancias, de una relación frívola en su matrimonios, la mujer termina en brazos de otro hombre, y no porque sea mala o adúltera, es porque tocó su punto límite, es porque tocó el punto de toda su resistencia humana, no toda la gente que engaña a su pareja, lo hace porque es un lujurioso, o lujuriosa, sino porque ha soportado por años, la presión. Luego la gente comienza a hablar: “supiste que fulana se fue de la casa, no me diga y tan santita que se veía”, pero lo que tu no sabes, es que estuvo durante cinco años soportando internamente una situación, y sus defensas quedaron en el piso, ella misma que juro un día vivir para siempre bajo una relación de pacto, hoy lo esta quebrantando.

El Señor le dijo a Pedro, con tus fuerzas naturales, con tu capacidad de liderazgo, con todo lo bueno que tu puedas ser, tú tienes un punto límite.
Es importante que tú sepas, que tienes un punto límite, y que una mujer que se ve pacifica, y muy equilibrada, un pequeño niño puede sacarla de su punto límite, yo he visto mujeres como locas gritando en la casa, como neurasténicas, por un niño que las saco de su punto.

Grandes Hombres También Conocieron su Punto Límite

Un día Job, Dios mismo dijo de Job: “No hay otro hombre como el en la tierra”, si lees Job capitulo 1, descubres que Dios mismo le dice a Satanás: “No hay otro hombre como el en la tierra”, justo, piadoso, temeroso de Dios, apartado del mal, pero ¿que pasó con Job? Comenzó a tener presión, creo que todo el proceso de Dios con Job fue para llevarlo a ese punto, hasta su punto límite. Esto mismo es lo que hace Dios contigo, la tarea de Dios es llevarte a ti al punto límite, para que te des cuenta que sin El tú no puedes hacer nada.

Job el hombre más justo sobre la tierra, hoy esta diciendo: “maldigo el día en que nací”, “Maldigo a mi Padre y a mi Madre, que me trajeron a este mundo”.
El profeta Elías, hizo caer fuego del cielo, consumió el holocausto, el profeta hizo traer a todo Israel al Monte Carmelo y dijo : “ahora ustedes escogeos a quien van a servir, y el dijo a Dios, y mando caer fuego del cielo y consumió el holocausto la leña, el fuego y el agua, tu dices frente a este hombre no hay nada que pueda afectarlo, pero días después se ve huyendo hacia el desierto de Jezabel de la mujer perversa, durmiendo debajo de un árbol, gritándole a Dios “Mátame, quítame la vida, porque no soy mejor que mis padres”, no soy mejor que ellos, es decir no hay diferencia entre ellos y yo, yo pensé que eso nunca me iba a pasar a mi, pensé que nunca iba a renegar de la fe, pensé que nunca me iba a ir de la iglesia, pensé que nunca iba a ser las cosas que he hecho y hoy eso me esta pasando a mi, y me doy cuenta que no soy mejor que mis padres.

El gran Apóstol Pablo, el hombre que escribió mas de la mitad de la Biblia, cuando está en un naufragio y pasan semanas enteras, donde no sale el sol, y la tormenta se ve cada vez mas terrible, el dice: “perdí la esperanza de sobrevivir”. Esta palabra me la entregó el Señor estos días, porque hay alguien que esta necesitando este mensaje.

Dicen las escrituras que Moisés fue el hombre más manso, ¿has visto gente tranquila y que de pronto se desfiguran? ¿y patean y gritan?, no soporto más, me voy. ¿Cuántas veces has gritado en tu casa? Estoy harto, ya no aguanto mas, me canse de la iglesia, me canse de la hipocresía de la gente, me canse de todo, o sea llegaste a tu punto límite.

A Pedro todo le salía bien, tenía una empresa pesquera, y el dejo todo para servir al Señor, el era el hombre de la revelación, el Señor le dijo no te lo revelo ni carne ni sangre, era el hombre del liderazgo, Pedro tomo la espada, le corto la oreja al soldado, o sea Pedro camino sobre el mar, el camino donde otros se podían hundir, pero el no se hundió, el camino sobre el mar, y ahora le esta diciendo al Señor: “Te has dado cuenta que durante estos tres años, yo soy distinto a ellos, ellos te pueden negar, pero yo no, porque yo me he arriesgado por ti”.

Cuando todas las cosas te salen bien, cuando todo marcha sobre ruedas, tu sientes que eres una especie de persona omnipotente, tu piensas que nunca fallarás, piensas que todo va a salir bien y que estas en control de todo, hasta que se agrega un poco de presión a tu vida, hay gente que ha dicho; “ yo no necesito de una iglesia”, “Yo tengo mis propias creencias, hasta que, viene un examen médico en donde el diagnóstico no es bueno, entonces la vida se vuelve errática, pierde el control, no sabe que viene después, hasta que termina en un hospital conectado a unas máquinas, y metido allí, en medio de eso donde todo fallo, nada resulto, comienza a decir, entonces no soy después de todo tan fuerte como yo pensaba.
Lo que hace Dios es llevar a todas las personas al punto máximo de sus fuerzas para que se den cuenta que tienen un punto límite que no pueden traspasar.

Llegando A Tu Punto Límite

Cuando tu llegas al punto límite, pierdes la confianza en la gente, pierdes la confianza en ti mismo, te vuelves errático, no conoces el rumbo, sientes que todo el mundo te falló, no tienes respuestas, buscas estar solo, estas decepcionado de todo, te vuelves inseguro. Antes tenías respuesta para todo, ahora llegaste al punto límite.

Dice que Pedro salió negó al Señor, y salió a la noche y lloró amargamente, porque cuando llegas a tu punto límite te vuelves una persona vulnerable, te vuelves una persona confusa, errática, no sabes, no confías en la gente, te vuelves silencioso, inseguro. Pedro salió en la noche y lloro amargamente, comenzó a seguir al Señor de lejos, porque perdió la valentía, perdió el coraje, cuando tú llegas a tu punto límite donde se ha puesto tanta presión sobre tu vida, tus hijos enfermos, no hay dinero, no hay comida, parece que nada funciona, te fallaron tus amigos, nadie se acuerda de ti, la gente que ayudaste te ha pagado mal, vienen tantas cosas a tu vida; hasta que finalmente te quiebras, viene un periodo de confusión, de interrogantes, después de todo no soy tan fuerte, tal vez no debería haberme casado, tal vez no debí haber tenido hijos, tal vez no soy tan bueno, tal vez no debí haber estudiado lo que estudié, tal vez Dios no es tan poderoso como dicen, tal vez el evangelio no es como lo predican, tal vez no debí haber aceptado ese trabajo, y comienzas a vivir en un mundo de interrogantes porque perdiste el control de tu vida, entonces lo mejor que te puede pasar es llegar a tu punto límite, porque no es posible entrar a la dimensión del Espíritu, a la dimensión de los recursos divinos, hasta que llegues a la frontera de tus propios recursos.

Pedro empezó a seguir de lejos al Señor, y terminó en un fuego aquella noche con gente que no conocía, cuando tu llegas a tu punto límite, te relacionas con gente equivocada, que te desvían de tus principios, Pedro estaba ahí, y le empiezan a decir “ tu estabas con Jesús” “ tu eres uno de ellos” “ si hasta hablas como él “ pero Pedro niega serlo, mira esto, no importa en el lugar que te encuentres no podrás ocultar el hecho de que un día estuviste con Jesús, no puedes negarlo porque Cristo marcó tu vida.

Pedro Se Enfrenta A Su Punto Límite

Un gran predicador dijo: cuando un hombre golpea la puerta de un prostíbulo es porque está buscando a Dios en el lugar equivocado, entonces cuando tu has estado con el Señor, pero luego te alejas, tratas de llenar ese vacío con cosas que no te satisfacen, y empiezas a buscar refugio en las drogas, alcohol, y empiezas a negociar con tus propias convicciones, porque llegaste a tu punto límite, porque se agotó toda la capacidad de resistencia natural.

Ahora ¿por qué Pedro lloró? Lloró porque se conoció a si mismo, se decepcionó de si mismo, y luego el gallo cantó ¿qué tiene que ver el gallo en todo esto?, que hay una señal, hay una señal profética, hay un canto en el espíritu diciendo que has llegado al límite de tus fuerzas, hay algo en el mundo espiritual que esta sonando y hoy puede ser que no sea el gallo, pero es este mensaje, que te dice que estas llegando a tu punto límite.
Pedro lloró, y piensa que después de todo no es mejor que Judas, después de todo Jesús en la última cena debía haber dicho; dos de ustedes me van a entregar, porque Judas lo vendió, y Pedro lo negó, ¿ves alguna diferencia entre Pedro y Judas?, tu abres puertas y el enemigo te invade con pensamientos de baja autoestima, ¡mejor que abandones!, no sirves para esto, porque primero se agrega presión hasta que te quiebras, no se si tu estas quebrado, pero si este mensaje llegó hoy a tu vida es porque estas a tiempo de volverte a levantar en el poder del espíritu. Si se agrega presión tu te quiebras, y me dirás pastor ¿usted se ha quebrado alguna vez? , y te respondo; muchas veces, he pensado hasta dejar todo, yo no estaría aquí después de todas las peleas y batallas que hemos lidiado en el mundo espiritual, porque hemos llegado al final de nuestra propia fuerza, quiero que sepas que la única razón del por qué yo estoy aquí es porque fui al infierno y regrese de ahí, yo estuve en el lugar donde tu estas, fui despreciado, calumniado, la gente se olvidó de mi, pero hoy quiero hablarle a la gente que ha ido al punto límite y ha regresado, porque cuando tu no has tocado ese punto limite, en donde no has llegado al final de tus fuerzas, te conviertes en una persona arrogante, autosuficiente, una persona como Pedro que siente que lo sabe todo, que todo lo puede hacer solo, “ Señor vas a ver que no te negaré” “hasta mi vida daría por ti”. Pero cuando te has quebrantado, llegando al límite de tus fuerzas, cuando vives en el mundo de los tal vez, cuando tu vuelves de allá, cuando vuelves al Señor, volverás totalmente cambiado, transformado, humilde, porque ya conoces tus límites, y te das cuenta que dependes totalmente de Dios, “si Dios no lo hace nadie lo hará en mi vida”.

Cuando llevaron al Señor ante el sanedrín Pedro no estaba allí, cuando lo golpearon Pedro no estaba allí, cuando lo llevaron cargando la cruz, Pedro no estaba allí, cuando murió y luego lo descolgaron de la cruz, Pedro no estaba allí, ¿sabes por qué? Porque no puedes contar con una persona que ha llegado a su punto límite, porque está demasiado sumergido en sus problemas, el Señor le dijo; Pedro “tu me vas a negar”, he pasado tres años enseñándote, pero la lección mas importante de tu vida está a punto de ocurrir, porque por primera vez te vas a conocer a ti mismo, ¿Sabe que conocerse es un shock? El punto límite es parte del proceso, no es para destruir tu fe, sino para edificarla.

Marcos 16: 7

“…Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo…”.

“y a Pedro” aquí Jesús esta mandando una circular a todos, pero a Pedro le manda este mismo mensaje pero en una forma mas específica, escrita con su puño y letra, “y a Pedro” la cosa es con Pedro, ¿por qué? Porque Jesús sabe el proceso que Pedro esta viviendo, en este momento Dios no envío al ángel sino al pastor Lucas, este mensaje es para la iglesia pero en especial para ti, es una invitación personal.

El Señor dice vayan a Jerusalén y esperen allí, hasta que sean investidos de poder y sean llenos del Espíritu, ellos fueron ahí, fueron llenos del Espíritu, y comenzó un avivamiento y Dios dijo; “necesito un predicador” a ¿quién le digo que haga el primer mensaje en este avivamiento? A Pedro, ¿por qué? Porque Pedro ya esta procesado, fue al infierno y volvió, llegó al final de sus fuerzas y se dio cuenta que tiene un punto límite, ahora Pedro vuelve transformado, y predica un mensaje en donde tres mil personas se convierten al Señor. Escucha esto, algo grande va a ocurrir en tu cuidad y Dios ha pensado en ti, porque tu fuiste al infierno, y volviste, te encontraras con una invitación especial de parte del Señor. Dile al Señor; yo fui al infierno, fracasé, quebré mi pacto, rompí mis promesas, quebré lo que yo he predicado, hice cosas que yo mismo condené durante toda mi vida, he bajado mis defensas, estoy en mi punto límite, pero ahora estoy volviendo a ti Señor para tomar mi invitación, para el próximo mover del Espíritu, la única razón por la que estas leyendo en estos momentos es por que has sido quebrantado en todas tus fuerzas naturales, ¡y hoy todo será en las fuerzas del Espíritu!.

“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”

Cuídate de la gente que no ha sido quebrada, son burladores, son Jacob, Dios tuvo que quebrar a Jacob, para transformarlo en Israel. Recién estas conociendo tu límite, y es lo mejor que puede pasarte, quizás estás viviendo tiempos difíciles, el tiempo de las preguntas, has perdido la confianza, no sabes de donde vienes ni a donde vas, estas en tu punto límite, lo único inteligente que puedes hacer es clamar al Señor, ¿estas listo para que el rey que está dentro de ti sea destronado?.

Hace dos mil años una noche cantó un gallo y Pedro conoció su límite, hoy Dios te da esta palabra a ti, hay un canto en el mundo espiritual que suena a tu alrededor, ¿sientes al Espíritu diciendo es suficiente?, ¿quieres mas presión? Te vas a quebrar.

A menos que tú te muevas en el espíritu, la última batalla contra el Reino de las tinieblas, aún no ha comenzado, estaremos en la línea de fuego, y sabes que, vas a estar firme. Pedro, cuando fue lleno del Espíritu, el desafió a todo un país, dijo que me maten, sabe Pedro murió crucificado, pero el dijo, yo no quiero que me crucifiquen como mi Maestro, sino con la cabeza hacia abajo, pero no era el, era el Espíritu del Señor dentro de él.

Este mensaje que te estoy compartiendo podría ser el mensaje más decisivo que has escuchado este año, por primera vez vas a cruzar del mundo natural de tus fuerzas, al mundo sobre natural de Dios, se que lo más odioso es conocerse, y mucha gente ha venido a decirte, tu tienes esto y esto otro, y estas como Pedro diciendo: No, yo nunca lo hare, Jesús dijo: Espera, vamos a agregar un poco de presión para que te conozcas, y la única razón por la que Pedro salió en la noche a llorar amargamente, fue porque dijo: “Ese soy yo”, después de todo, no soy tan bueno como creía.

Mensaje del apóstol, Lucas Marquez
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